1. Espiando a mi esposa


    Fecha: 24/05/2019, Categorías: Voyerismo Autor: hermanitoc, Fuente: xHamster

    ... le llenó de leche la garganta a mi mujer. La escuchaba esforzándose por respirar por la nariz para no ahogarse, intentando tragar aquella primera descarga de jugo caliente. Las manos de él seguían aferradas al cabello de ella para que no sacara su verga de la boca. El semen la rebalsaba, le chorreaba por las comisuras de los labios y colgaba de su barbilla. Era blanco, espeso, viscoso y abundante... muy abundante.Yo la tomé del hombro a mi mujer y la corrí hacia atrás. Fue tal el imprevisto que Gustavo se sorprendió y se asustó, pero no podía controlar ni parar de eyacular. Su verga seguía escupiendo leche que salpicaba todo a su alcance, sobre todo la cara de mi esposa que recibió la mayoría de los chorros de esperma. María lo miraba, y podía distinguir una sonrisa cómplice detrás de aquel baño de semen que cubría su rostro.-Ehhh… yo te… yo… te puedo explicar –balbuceaba él mientras buscaba sus calzoncillos que estaban tirados en el suelo.Sin decir nada, sólo me limité a observarlo juntar su ropa y salir lo más rápido de mi casa. Cuando escuchamos la puerta del ascensor cerrarse, María me confesó que gozó mucho y que le faltó apenas unos segundos para llegar a un primer orgasmo sin que nadie la tocara.-¿Cómo pudiste ...
    ... dejar que te tratara así? -le cuestioné.- La verdad es que me gustó... Me gustó mucho, me hizo sentir bien puta y sabía que eso te iba a m*****ar -admitió con una sonrisa perversa pero excitante. -¿Te enojó verme así? -me preguntó mientras sus manos comenzaban a desabrocharme el pantalón para meterse dentro y encontrar mi pija dura -Porque a mi me encantó que me vieras así... -ella se arrodilló delante mío para comenzar a chuparme la verga sin dejar de mirarme. Sin sacarme los ojos de encima y con el rostro todavía cubierto de la leche de Gustavo, me chupó, lamió beso y masturbó mi verga un breve instante hasta que exploté en un orgasmo que ella se encargó de seguir desparramando en su cara mezclando mi leche con la del otro flaco. Cuando mi última gota de jugo terminó de salir de mi miembro para caer sobre la frente de ella, la observé con su rostro empapado de semen y entendí que ella sabía que yo reaccionaría así y dejó que todo pase.María se levantó y besó mi mejilla. No pude evitar limpiarme porque algunas gotas de leche quedaron pegadas en mi y no sabía si eran mías o de el otro. Ella se río de mi gesto de repulsión.-Te amo, calentón -me dijo mientras se metía en el baño.Extrañas sensaciones para una experiencia intensa. 
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