Marilyn Manson
Fecha: 25/05/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... lujuriosos. Cogiéndome de los hombros, me estiró en la mesa, y con el collar, empezó a acariciar mi sexo de nuevo. El roce del frío metal contra mis partes más íntimas me hizo estremecer. Con un pincho me tocaba el clítoris, y con otros me los metía en la vagina. Con otros, empezó a acariciarme el ano, adentrando otro. Empecé a derramar jugos de nuevo. - - Mientras, yo lo miraba, y viéndolo tan dedicado a mi cuerpo, me hizo sentir especial. Sabía lo que él quería, y yo también lo deseaba. Le arranqué collar, tirándolo al sofá. Marilyn se sorprendió. Sin decir nada, me puse a cuatro patas. - - - Vamos, métemela por el culo.- enseguida obedeció, poniéndose de rodillas junto a mí. Me lo lamió un poco, y después me la metió poco a poco. Yo estaba bastante excitada pero aun así me dolió. Con paciencia, mi esfínter se dilató, y Marilyn me la metió hasta el fondo. El dolor se convirtió en un placer extraño, casi irreal. Me empezó bombear cada vez más rápido... más rápido. Yo apretaba con mis manos la mesa mientras las suyas pellizcaban mis pezones. Estuvimos casi cinco minutos con el movimiento, cuando lo oí gritar y volvió a correr dentro de mí... Yo ya había tenido unos cuantos orgasmos y estaba literalmente agotada, exhausta, casi perdí el conocimiento, ...
... pero acabé con él en otro orgasmo. - - Después, nos separamos, sudando a mares, y nos sentamos en el sofá. Se inclinó sobre sus pantalones sacando un paquete de cigarrillos, ofreciéndome uno. Lo cogí con gusto. - - - Eres increíble.- aduló Marilyn. Yo sonreí, dando una larga calada a mi pitillo.- Nunca lo había hecho con una tía que solo llevara unas botas.- decidí contárselo todo. - - - Tú eras mi fantasía, ¿sabías? Soñaba con follarte hacía mucho tiempo. - - ¿Yo? - - Sí, tu. - - ¿Y te he decepcionado? - - No, al contrario, mejor que en mis sueños.- Marilyn sonrió encantadamente.- Dame tu e-mail, tu móvil o algo. - - No sólo le di eso, también mi dirección. Más tarde, recuperadas las fuerzas, volvimos a follar más veces. Cuando acabamos, nos dimos cuenta que habían pasado tres horas. Me vestí (sin tanga), nos besamos unos minutos, y me fui, estando muy excitada aún. Marilyn me prometió que, cuando volviera a mi ciudad, se pasaría por mi apartamento. Me encontré con mis amigos, que me esperaban hacía media hora, preocupados. - - - ¿Dónde estabas?- me preguntó uno.- ¿Sabías que tu querido Marilyn Manson estaba hoy aquí? ¿Lo has visto? - - - No.- contesté, disimulando mi sonrisa. ¡Lo había visto mejor que nadie! - - - Erika.- me comentó otro.- ¿Y tu collar?