1. Doña Amelia 5


    Fecha: 26/05/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Estoy feliz con Amelia. Cuando termine de acabarme adentro su culo, caí como a su lado, "te dí tu premio?", me dijo, mirando mi pija, y me mira un poco desilusionada, ya que no me había ensuciado la pija, "no importa mi amor, ya me lo vas a dar, tenemos todo el tiempo del mundo", le dije, abrazando su cuerpo, bien pegado al mio, "si mi amor, y que distinto es saber que no tengo que irme corriendo, que puedo quedarme en la cama a tu lado", me dijo, pegando aún mas su culo contra mi cuerpo, y acariciando mis piernas con sus pies, "esta noche vienes a dormir conmigo a casa?", me dijo, dejando que yo la abrace fuerte contra mi cuerpo, "si mi vida, pero que te parece si ahora dormimos un ratito acá, nos levantamos, comemos algo, nos duchamos y a la tarde nos vamos a tu casa?", le dije, agarrando sus tetas con mis manos, "vale mi amor, hagamos como dices", me dijo Amelia, y así abrazados, nos dormimos. Pasado el medio día nos despertamos, nos besamos, disfrutando el uno del otro, "sabes cariño, es la primera vez que duermo desnuda", me dijo, sonriendo con esa ternura que ella tiene, "me quieres echar otro polvo cariño?", me dijo, acariciando mi pija, "no, mejor nos duchamos, comemos y salimos a caminar, tenemos toda la noche mi vida para que te eche ese polvo que me pedís", le dije, nos levantamos, nos duchamos, jugábamos debajo del agua que caía de la regadera, "no sabes que feliz soy cariño", me decía besando y besando mis labios, cuando salimos de la ducha, ella me pidió algo ...
    ... para ponerse, yo le di una camiseta mía, y nos reíamos a carcajadas de como le quedaba, "te gusta como me queda?", me decía riendo, "me encanta", le decía yo apretando sus nalgas. Comimos nos vestimos y salimos a caminar, ya a las afueras del pueblo la agarré de la mano, y ella me miró sorprendida, "es la primera vez que camino de la mano con alguien, ni con mi difunto esposo camine de la mano", me dijo, entrelazando sus dedos con los míos. Así estuvimos caminando un buen rato, hasta que se empezó a nublar, parecía que iba a llover, cortamos camino por el monte y salimos cerca de la estación de servicio, cuando empezaron a caer las primeras gotas, ya íbamos caminando sueltos, empezó a llover mas fuerte y nosotros caminábamos mas rápido, no había nadie en la calle, Amelia entró en su portal y lo dejo abierto para que entre yo, ya que iba un poco mas atrás de ella, no queríamos que nadie se diera cuenta, mas que nada por respeto a ella. Entramos en su casa, fue como ir al pasado, sus muebles antiguos, la casa olía a encerrado, a viejo, a violencia, era una sensación extraña, pero ahí estaba Amelia, sonriendo, feliz, estábamos empapados los dos, "esta es mi casa", me dijo, dejando que la abrace y la bese, "hay amor, tú estas empapado, vamos a cambiarnos", me dijo, yendo los dos a su habitación, yo como no tenía ropa, me quede en calzoncillos y ella se puso un camisón y unas pantuflas que la hacían diez años mas vieja, "y eso?", le dije, riendo y mirándola de arriba a abajo, "no, ...
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