Juegos inocentes 2 - Relatos Eróticos

Juegos inocentes 2

... introduciendolo en mi boca, hermanito no me gusta, no quiero, me da asco, no hay que tenerle asco ya te gustara, me dijo para tranquilizarme, solo succione su cabeza mientras le pasaba la lengua, así e quede por unos minutos, pero mi hermanito me empujo un poco la cabeza y quede con el pene todo en mi boca, por un segundo sentí como toco mi garganta ya que mi boca es muy pequeña, me ahogue un poco y tosí, pero creo me gusto, lo deje todo en mi boca mientras jugaba con la lengua a tratar de envolverlo, mi hermanito metió las manos en mi blusa y toco mis pechos (con lo poco que podía tocar, ya que todavía estaban planos y no crecían), le hacia masita a mis pechos como si fueran plastilina con la cual jugar, a mi eso me encanto por que me erizaba por completo, pero no sabia que eran tantas cosas que sentía, solo disfrutaba mi regalo de los 7 años seguí succionando cada vez lo mas fuerte que podía su pene, mi hermanito comenzó a meter y sacar de a poco su pene de mi boca, sentir su pene entrando y saliendo de mi boca fue la mejor sensación de mi vida, me encanto demasiado que ya lo hacia sola sin ayuda de mi hermanito, a los minutos de estar haciendo masita con mis pechos, metiendo y sacando ...

... su pene de mi boca, sentí en mi boca como el pene de mi hermanito se hinchaba cada vez mas, como si fuera a estallar, así fue estallo a chorros su pene, quede con la boca llena de semen de mi hermanito, empuje a mi hermanito tratando de que sacara su pene de mi boca, pero no lo hizo, me abrazo fuerte y metió un poco mas su pene en mi boca, sentía como su semen escurría ya por mi garganta, quería vomitar no lo soportaba más, mi hermanito sintió que vomitaba, me soltó y tosí algo ahogada, de mis ojos brotaban lagrimas, pero ya muy en mi interior me gustaba lo que hice con mi hermanito, me limpie el exceso de semen de mi boca ya que escurría un poco por mis mejillas, quedamos viendo las estrellas unos instantes y regresamos a la fiesta, me cantaron el cumpleaños feliz y partimos la torta, la cual no quise comer, ya que me sentía bien con lo que comí de parte de mi hermanito y no quería perder el sabor de mi boca. Este fue mi primer sexo oral con mi hermanito, el cual ahora de grande sigo disfrutando demasiado y me vuelve loca sentir sus jugos recorriendo mi garganta, inundando mi cara y exprimirle su pene hasta dejarlo sin una gota mas. Pronto les contare otra experiencia con mi hermanito.