Mente masoca - Relatos Eróticos

Mente masoca

... correa e hicieron lo que creyeron conveniente, no prestaron atención a lo que Daisuke necesitase, ellos tirarian de la cadena tan fuerte como el pensamiento de Daisuke fuese necesario. Seria su juguete y ellos se divertirian con él. Sí, él era una perra, una puta, y lo asumió perfectamente. Estaba cansado de esperar a cuatro patas en el suelo... - Tengo frío.. - ¿Qué necesitas? -Takeru ahora acarició su piel y besó con besos rapidos la boca ansiosa de Daisuke -Quiero calor, el calor de vuestros cuerpos -. Respondía agitado entre jadeos. -Y luego que más? -. Contestó Ken haciendo lo mismo que Takeru, tenia las dos bocas de sus amantes muy a milimetros de la suya -Fundirnos -. Daisuke se moria con sus propios jadeos, el calor que los rodeaba era muy morboso Takeru y Ken se miraron y enseguida se entendieron sin hablar lo que ahora procedia, fué Takeru quien empezó, se arrodilló para bajarle los calzoncillos y seguir con aquel calentón que los consumia - Estás muy cachondo -. Lamió la punta de su erección -Demasiado-. Sus mejillas enrojecian -Quieres que te la chupemos? -. Volvió a decir -Los dos - De verdad lo quieres? -. Ken beso la punta de la ereción -Sí... Y fue tal como ocurrió en ese pensamiento Un chico rubio, uno moreno. Dos dominantes atados, literalmente, a un sumiso, ambos también estaban ansiosos por demostrar ...

... que eran mejor que el otro. Y es por eso que habían llegado a un punto sin retorno, hacer explotar la punta de la polla de Daisuke, ser los primeros en hacerle eyacular, lamieron con fervor creciente sus lenguas que eran totalmente deliciosas en la piel mojada, cachonda y sensible, sus labios eran fascinantes, Daisuke vivia casi como en un harem, siempre tenia que ver a sus dos amantes competir por él, ahora, aunque sea con la mente, podia encontrar ese delicado equilibrio deseado, ser tres en lugar de dos, no podia vivir sin el amor de Ken, pero tampoco podia sobrevivir sin las agresiones y el cariño especial de Takeru, ahora disfrutaba los dos, aunque fuera mentalmente -Todo sería perfecto si fuera como yo lo deseo... Podria tener a mis dos amantes para mi solo, disfrutar de los dos... Asi no me volveria loco... -. Pensó hacia si mismo y sintió en ese pensamiento que estaba teniendo, sus dedos acariciando el cabello rubio de Takeru y el cabello oscuro de Ken, y ambos chupando, besando su erección, lamer, chupar, desear... Los gritos de diversión de los demas le hicieron volver a la realidad, se levantó y se reunió con ellos con una cosa añadida, una buena erección en su traje de baño. Una vez más se vió reflejado el profundo deseo de Daisuke, no amaba a una persona, amaba a dos, y cada vez era más fuerte ese deseo carnal.