desde niño siempre fui caliente - Relatos Eróticos

desde niño siempre fui caliente

... chiches, cubiertas por la bata de baño, y luego de decir nervioso, que si, volví a bajar la vista, y pensé, hay cabrón, no me imaginaba que las tuviera así, y el deseo de verlas de nuevo, hizo que levantara la vista, poniéndome mas nervioso, al ver que por los movimientos de de mi madre, al comer, su bata se había abierto un poco mas, haciendo que ya sus chiches, se vieran mas, y emocionado me quede viéndolas, y mi madre al darse cuenta de eso, se las tapo bien mientras enojada decía, y ahora que te pasa cabrón mirón, nada dije nervioso, y estaba tanto, que hasta la cuchara se me cayo, y al agacharme a recogerla, el corazón casi se me sale de la emoción, al ver sus maduras y blancas piernas, y al bajar un poco la vista, y ver esas pantorrillas llenas de vellos negros, casi grito de la impresión, y para acabar ,vi esos dedos de los pies, pintados de rojo lo que los hacia ver mas bonitos, y por ultimo, mi vista se puso en medio de sus piernas, que estaban un poco abiertas, para dejar ver algo negro y peludo al fondo, en ese momento, mi madre grito, que tanto haces cabrón, y ya mas nervioso, termine de comer como pude, y me retire a mi cuarto, para agarrarme mi parada cosa, mientras recordaba lo visto, por ese tiempo, mi padre se estaba comportando extraño los fines de semana, pues a parte que llegaba noche, lo hacia borracho, así que ya en la noche, y ver que no llegaba Mi madre dijo, bueno ya va monos a dormir, que el cabrón de tu padre no llega, luego de acostarme y tratar ...

... de dormir ,me di cuenta, que no podía pues apenas cerraba los ojos, las piernas de mi madre aparecían, hasta que el deseo de verlas de nuevo, me invadió, haciendo que fuera a su habitación, y con el pretexto de preguntarle por mi padre, toque su puerta, y luego que no respondió la abrí y entre, dándome cuenta, que se había quedado dormida viendo la televisión, luego de acercarme a ella, la moví un poco, y al ver que no despertaba ya tragando saliva por la emoción, me senté en la orilla de la cama, y luego mi temblorosa mano tomo la orilla de la cobija que la cubría, y la empece a subir lentamente, mientras mi emoción y cosa crecían al ir descubriendo sus lindas cosas, y cuando ya casi descubría arriba de sus piernas, ella despertó, y al ver lo que hacia, gritando dijo, que haces hijo de la chingada, nada mama conteste nervioso, como nada cabrón dijo, mientras ya su mano se estampaba en mi cara, y luego de darme otra bofetada, dijo soy tu madre, respétame cabrón caliente, anda lárgate, y hay de ti si lo vuelves a hacer, porque le digo a tu padre y vas a ver como te va, y así soban dome la cara me fui espantado, y jurando que no lo volvería a hacer, pero que equivocado estaba, pues apenas pasaron unos días, el deseo había vuelto, y así aun sabiendo lo que me podía pasar, ya estaba en su puerta, y luego de entrar y ver que estaba igual, me volví a sentar, y luego de descubrirla hasta arriba de sus piernas, casi me vuelvo loco, al ver esos blancos calzones, que apenas cubrían esa ...