Lunes de resaca
Fecha: 29/05/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... con cada metida del tío, me la machacaba, como si fuera yo el que follara.Estaba a punto de correrme cuando el tío se corrió.La sueca paró de masturbármela. Aproveché para alargar la mano y meterle la mano dentro de sus bragas. Si había que correrse, mejor que fuéramos los dos. Ella ni se inmutó, pero sonrió.Yo iba jugando con su chocho. Dedo dentro, dedo fuera. Dedo hasta el fondo, dedo fuera. Clítoris arriba, clítoris abajo. De pronto llegó el gran momento. La tía iba a follar con el protagonista.Nos enzarzamos. Ella machacaba mi polla al ritmo del tío, y yo le metí dos dedos dentro, también a ritmo de la película. Todo iba bien hasta que el tío se encarnizó venga la envestida salvaje.La sueca me la machacaba a lo bestia. Iba a correrme pronto, y quería morir matando. Así que incremente el ritmo en el conejo de la rubia. Aguanté mi corrida hasta que pude. Una vez me corrí, continué metiéndole los dedos a la sueca. Ella me la continuaba machacando, y eso que tendría toda la mano ensementada. También estaba corriéndose. Bajé el ritmo. Ahora era más suave. Hasta que se calmara. Una vez paró de gemir paré. Me subí los pantalones y me salí al lavabo para lavármela y para tirar los calzoncillos, pues no iba a estar todo el día con peste a semen. Una vez en el lavabo, me cerré el pestillo, me quité los pantalones y el calzoncillo. Oí pasos. Llamaron a la puerta. Me agaché para ver los zapatos. Era de chica. Abrí la puerta. Ella entró riéndose: - Que crees, que ya hemos ...
... terminado. Y me empujó hasta que me senté en la taza del water. Se sacó un condón del bolsillo. Se bajó los pantalones, dejando al descubierto una sensacional figura. Ella estaba realmente muy buena. Parecía ser una quinceañera de porcelana. - Me a gustado mucho lo que me has hecho ahí dentro. - me dijo mientras se quitaba las bragas.- Y a mí me ha encantado. - le dije mirando su pelambrera rubia.Se agachó delante de mí y se puso toda mi polla en su boca.- Que tienes el clítoris en la garganta?.Ella se partió de risa. Quitó el envoltorio al condón y me lo puso con suavidad. Se levantó y puso su chocho delante de mi boca. Sus pelos eran rubio platino.- No. Tengo el clítoris aquí. Y se sentó encima de mí, metiéndose mi polla dentro de su cueva. Me pasó los brazos por encima de mi cuello y empezó a moverse suavemente. Yo tenía mis manos en su cintura, acompañando el movimiento. Nos mirábamos a los ojos. Yo buceaba dentro del mar azul de los suyos.Sus tetas estaban dentro del top. Me hubiera gustado lamerle los pezones, pero daba igual.Ella empezaba a moverse mas rápidamente, y gemía. Torció el cuello hacia atrás, y después toda la espalda. Se estaba corriendo. Estaba cesando en su movimiento. Como a mí aún me quedaba cuerda para tres o cuatro minutos, y ella llevaba ánimo de parar poco a poco, me costó levantarle cogiéndole por las piernas y metiéndole mi polla mientras arqueaba y movía mi cintura. Resultó bien, pero cansado. Tardé tres minutos en correrme salvajemente. Disfrute como un ...