1. Al querer provocar a un hombre, me queme yo


    Fecha: 29/05/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Fui a una boda en Madrid y me enseñaron que no se puede provocar porque acabas quemándote.... En aquella época yo tenía 17 años, y estaba en ese momento sexual de la vida en el que acabas de perder la viginidad y en cuanto tienes ocasión buscas a ese chico que crees que es el amor de tu vida para hacer el amor en cualquier parte como locos. Pues bien, acababa de dejarlo con mi novio, el chico que me desvirgo, y estaba bastante triste. Mis amigas se empeñaron en sacarme de fiesta, me obligaban a ponerme vestidos y íbamos a bailar. Fue cuando descubrí dos cosas: que es muy fácil calentar a los chicos, y que estaba, según decían, muy buena. Ese fin de semana había ido a Madrid a la boda de una prima con mis padres. Me había comprado un vestido azul, corto muy corto, ajustado y con alguna transparencia, unos tacones altísimos, y un conjunto de bonito. Al bajar del coche, en la iglesia ya note muchas miradas encima de mi, se acercaba mucha gente que me decía lo mayor que estaba y como había crecido, incluso un señor mayor me sobo aprovechando el saludo. Salimos de misa, fuimos al restaurante, pinchos, cena, y el baile. Después de tomarme dos cacique/ cola a escondidas, para que no me pillaran mis padres Estube bailando con mi familia y amigos de mis primos. Noté que uno se rozaba demasiado mientras bailábamos, le mire, me lo habían presentado en la iglesia, creo que se llamaba Carlos y también conocí a su mujer, Andrea me parecía recordar. Este de que va, si está casado. Mire ...
    ... a mi alrededor y no vi a la Andrea dichosa, así que me anime a "calentar" al tío aquel. Empecé a bailar con el rozándome todo lo posible, deje que me sobara todo lo que quiso, poco después note que su poya estaba dura como una piedra clavándose en mí cada vez que me restregaba contra el. Al acabar la canción, le mire y mientras le tocaba su durísima polla por encima del pantalón de dije: dile a tu amigo que se relaje, que tu mujer lo va a ver, y me fui a sentarme a mi mesa mientras con una sonrisa de mala, básicamente lo que hacía cuando salía con mis amigas. Cuando se termino la fiesta en el restaurante nos dirigimos todos al chalet de mis tíos, en un pueblo a las afueras de Madrid, donde habían puesto un carpa y seguiría allí la fiesta. Mis padres tomaron una copa y se fueron a acostar, lo que me dejo campo libre para tomarme mis cubatas tranquilamente. Durante la fiesta me fijé en Carlos, unos 35 años alto, cachas, estaba bueno, pero lo que me llamó la atención es que siempre traía dos copas en la mano y en cuanto su mujer vaciaba su vaso tenía otro lleno en la mano. Esto provocó que poco después tuviera una borrachera brutal, así que Carlos la llevo a acostar a una de las habitaciones. No pensé más en el tema. Más o menos serían las cuatro de la madrugada cuando alguien sugirió que nos vañaramos en la piscina, y allí fuimos todos, yo iba hablando con una de mis primas, cuando llegamos a la piscina vi que los hombres se tiraban en calzoncillos y las chicas en bragas y ...
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