Sin esperarlo
Fecha: 30/05/2019,
Categorías:
Gays
Autor: esclavo28, Fuente: CuentoRelatos
... que haga. El me miró con cara de asombro mientras yo agaché la mirada, unos segundos de silencio siguieron hasta que con voz dudosa solo dijo desnúdate, sin levantar la mirada así lo hice, me quité la playera mientras el miraba atento, desabroché mi pantalón dejándolo, caer mis bóxers quedaron en su lugar, como pude me quité los tenis y los calcetines para quitarme por completo el pantalón. Me quedé quieto esperando sus órdenes pero él se levantó con dificultad, se puso de pie junto a mí y en una acción inesperada me tomó con mucha fuerza, me abrazó para después besarme el cuello mientras bajaba sus manos por mi espalda hasta llegar a mis nalgas, metió sus manos por debajo de mi bóxer apretando con fuerza mis nalgas, mientras seguía besándome el cuello, era muy extraña la sensación con sus barbas. De pronto empezó a bajar mi bóxer poco a poco hasta que solo se deslizó, mientras acariciaba mis nalgas, después bajaba a mis piernas, haciendo constante el recorrido poco a poco mi cuerpo empezó a reaccionar, de pronto empezó a abrir mis nalgas y con un dedo comenzó a jugar con mi ano, intentó meterlo pero con esa posición no era buena idea, me dolía un poco haciéndome quejar. Él lo notó no volviéndolo hacer más, estuvo besándome el cuello varios minutos hasta que se detuvo sin decir nada me giró de espaldas a él, haciéndome agachar apoyado con mis manos en la cama dejando mi ano levantado, se agachó para sacarme el bóxer que aún estaba en mis pies, me separó un poco las piernas ...
... para después escupirme entre las nalgas, para después acercar su pene abriendo con el mis nalgas y recorriéndolo entre ellas. Me di cuenta que él se agachaba un poco para que su pene quedara al nivel de mis nalgas así que decidí ponerme de puntitas quedando el más cómodo, era muy cansado pero traté de aguantar lo más posible, sin decir nada comenzó a frotarlo contra mi ano haciendo una especie de círculos, poco a poco comenzó a empujar y mi ano cedía como si ya estuviera acostumbrado a recibir a cuanto extraño se cruzara por mi camino con esas intenciones. Poco a poco empecé a sentir como ese hierro caliente penetraba mas y mas en mi interior causándome un dolor que si bien no era insoportable si era muy molesto, sin duda era mas grande que el del afro, cuando me di cuenta ya no estaba parado de puntitas y escurría de sudor, todo lo que estaba pasando recorría mi mente preguntándome. Como es que llegue a estar en esa situación, siendo penetrado por aquel hombre que tan mal me había caído la primera vez que cruce palabras con él y que yo veía como un macho de esos que les gusta estar con mujeres solo por diversión, cuando volví a la realdad me di cuenta que su pene estaba totalmente dentro de mí, comenzando a moverse de adentro hacia afuera una y otra vez con más fuerza. Yo solo sentía que me iba de boca pero él me sostenía con fuerza, mis manos ya no soportaron mas dejándome caer de cara contra el colchón, lo que el aprovechó para acostarme en la cama, mientras yo solo trataba ...