s) Alex y su amistad
Fecha: 31/05/2019,
Categorías:
Gays
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... acercaba su boca a la mía. -Es fácil de adivinar, te miran igual que Óliver, o papá, deseándote igual que yo. -sus labios abrasaban los míos, exigentes, esperando una respuesta que no tardó en llegar e hice que los míos resbalaran acariciando los de él. Acaricié su cara y le susurré en el oído. -Déjame que prepare la cena. -sin contestar se levantó llevándome con él y me puso apoyando las manos sobre la mesa, con la mano izquierda en el cuello haciendo que bajara la cabeza y con la otra mano tiraba de mis pantalones hasta dejarme el culo al aire, los pantalones eran de tubo ajustados y difíciles de sacar. Se había bajado los suyos y colocó la polla bastante crecida entre mis nalgas. No me oponía, le dejaba hacer también con ganas de que me follara, había pasado la tarde en una calentura constante por lo de Alex y ahora me iba a dar lo que mi culo necesitaba. -Voy a quitarme los pantalones. – susurré rendido, resultaría más interesante y fácil sin ellos, me dejó y con rapidez me los quité, en realidad me quedé desnudo y él hizo lo mismo volviendo a colocarme en la posición que tenía. Cogió mis piernas entre las suyas y metió la verga entre ellas con su abdomen sobre mi culo oprimiendo, la sacó para besarme la espalda hasta llegar al coxis, y me abrió las piernas tirando con las manos de mis nalgas para mirar mi ano. Acercó la nariz hasta tocarme con ella la sensible entrada. -Hueles a hembra en celo, así nos haces sentir, percibimos tu perfume a gatita deseosa de un macho y ...
... nuestras vergas despiertan a tu llamada. -dejó la lengua aplastada en mi ano, sin moverla un momento, y a pasarla unos segundos después por el culo haciendo círculos. Empiné mi culo abriéndolo, me hacía temblar y gemir. -¿Ohh! Que gusto, sigue, me encanta, ¡que rico! -mi hermanito sabía darme placer comiéndome el culo y me sabía delicioso, echaba mucha saliva y pasaba la lengua sin cesar haciendo fuerza hasta que sentí como metía la punta, hasta que me hizo gritar de gusto. -¡Grita!, ¡grita!, estamos solos, me gusta oírte gritar. -también tiraba el culo para atrás cuando dejaba de chuparme, no deseaba que abandonara mi culo y se quedara frío, el calor de su aliento me encantaba y la lengua me volvía loco al penetrarme. Se posicionó de pie y me latigueaba con la verga las nalgas. -Chúpamela. mójala bien putito que te la voy a meter y quiero que entre fácil. -me volví e inclinado metí la polla en mi boca, deseaba como él pedía, dejársela bien ensalivada y que me la metiera rápido. El rabo de mi hermano sabía de locura pero lo saqué pasándole la mano para envolverlo en la saliva y me coloqué de espaldas a él entregándole mi culo, entregándome del todo para que me hiciera su puta. Apoyé el pecho en la mesa y con las manos me abría las nalgas, podía sentirle la punta del pene empujando en el ano. -Dale Rafi, métela. -apretó demasiado y me lanzó contra el borde de la mesa golpeándola con la pelvis, comenzó a embestirme tirando de mi cintura para que echara el culo hacía él, entraba ...