1. s) Alex y su amistad


    Fecha: 31/05/2019, Categorías: Gays Incesto Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... máquina incansable productora de esperma, y su calentura juvenil hacía que no se cansara y quisiera más. A la mañana siguiente le encargué que me hiciera unas compras de comida que se había agotado y yo marché a la casa de Davy, no estuve más de dos horas, la mayor parte hablando con Juan. Habían llegado bien y estaban instalados. Imaginé a los niños corriendo y jugando en el inmenso parque de la casa de sus abuelos, me la había enseñado en fotografías y videos, y esperaba poder ir algún día y verlo todo en real. Hice la comida, parte con lo que me había comprado de mi encargo y luego salimos para ir al hospital, subimos la calle para encontrarnos con J.C. que nos iba a llevar y así visitaba a mi padre. No pregunté por Alex porque sabía que no estaría y esperamos a que nos permitieran subir, papá me comunico lo que le había dicho el médico, todo estaba normal y seguía su proceso. Después de estar un rato hablando, sobre todo mi padre con J.C. que le agradeció la visita y un pastel que le enviaba su madre le dije que tenía que irme con mi amigo. Teníamos que marchar y J.C. parecía inquieto, quería que habláramos en privado, dejamos allí a mi hermano y nos despedimos hasta el día siguiente de papá. -¿Me vas a decir lo que te tiene intranquilo y nervioso? -habíamos montado en su coche y no sabía donde me llevaba. -No te lo vas a creer y quiero que lo veas. -¡Pero de qué se trata? -una enorme sonrisa en su cara me decía que tenía que ser algo bueno. -He comprado un apartamento ...
    ... y quiero que lo veas. -¿Que te has qué? -sonreía incrédulo, si mi amigo era incapaz de ahorrar un euro. Él reía ilusionado, si me hubiera dicho que lo comprado era un nuevo coche, me resultaría más creíble. -Un apartamento, un lugar donde vivir, ya verás, creo que te va a gustar, estoy seguro, es muy bonito y no tan caro como suponía, faltan los muebles, algunos ya están, los demás vendrán después. -ilusionado era poco, entusiasmado lo describía mejor. -¿Y quién te lo ha regalado, Guillermo? -reforzó la risa que se llevaba. -Eres listísimo chaval, un crédito para pagar toda la vida, los bancos están para eso, se supone. Llagamos al lugar, una zona de nuevas construcciones donde la urbanización ya estaba terminada, las calles, jardines y zonas de juegos para animar a los potenciales compradores, pero había pocos bloques que se levantaban al cielo, dos terminados y tres enormes esqueletos de hormigón. En una de esas grandes torres estaba su futura vivienda, llegamos a las oficinas donde tenían modelos amueblados de las diferentes opciones, cinco viviendas por planta de distintas dimensiones y me llevó, como si lo conociera de memoria a uno de ellos. Dos dormitorios pequeños, una sala grande, un baño y la cocina, más que suficiente para él, pequeño pero así tendría menos trabajo que hacer. -Enhorabuena señor conservador, desde ahora serás un hombre preocupado por los problemas de otros, tus vecinos de escalera, ¿y para que necesitas dos dormitorios? -tomó un largo trago de su ...
«12...567...»