Historias de sexo con mi prima -2
Fecha: 01/06/2019,
Categorías:
Incesto
Hetero
Autor: Cgabriel11, Fuente: CuentoRelatos
Hola, me llamo Gabi y mi prima Gisel. En esta oportunidad les voy a contar la segunda vez que me la cogí. Ya nos habíamos besado, también nos habíamos tocado cada parte de nuestros cuerpos, me había practicado sexo oral varias veces y habíamos perdido nuestra virginidad una tarde calurosa y perfecta que no voy a olvidarme nunca más. Nos habíamos visto completamente desnudos (ella era hermosa) habíamos hecho el amor por primera vez; ahora no era sólo mi prima sino también mi mujer, compañeros en todas nuestras fantasías sexuales. Ese día de nuestra primera vez, nos quedamos juntos lo que quedaba de la tarde acostados en un sillón y basándonos como dos enamorados, nos mirábamos y sonreíamos cada vez que nos quedábamos sin aire. Llegaron nuestros padres y ella se fue a su casa. Esa noche no pude dormir recordando su cuerpo desnudo, sus tetas, las piernas, esa cola hermosa, su suave espalda, los gemidos suaves que hacia cuando me la estaba cogiendo, las palabras que me dijo durante todo lo que duró el coito (te amo, te quiero, mi amor, primito lindo) no podía más que estuve toda la noche a pura paja, ya no me salía más semen. El día siguiente era domingo así que estaba toda la familia, no podíamos hacer nada, sólo aguantarnos las ganas de querer basarnos en todos lados, sólo nos mirábamos y sonreíamos sin saber qué hacer. Nuestros padres haciendo un asado y mis primas y mis hermanos correteando de una casa a otra (vivíamos al lado) así que era imposible. Al día siguiente ya era ...
... lunes y todos volvíamos a la rutina. Nuestros padres se iban a trabajar temprano; mis hermanos y mis otras primas iban a la escuela al medio día así que al regresar teníamos las dos casas sólo para nosotros. Al llegar ella estaba parada en el portón de su casa. Gi: te gané, te querés matar. Yo: no me importa. Miré hacia todos lados para ver sí algún vecino nos observaba y como los que vi estaban en lo suyo, la tome de la cintura y le di un pico. Gi: ¿qué hacés? nos va a ver alguien. Yo: vos no te resististe mucho. Gi: vamos entremos a casa!! Nos metimos como siempre a su habitación, nos acostamos en su cama y comenzamos con nuestros besos y franeleos luchando a ver quién quedaba por encima del otro; a mí me gustaba de las dos formas, cuando ella estaba por encima me encantaba tocarle su hermosa cola y cuando yo estaba por encima me gustaba apoyar mi entrepierna en la suya, apretarnos y movernos como sí lo estuviésemos haciendo. Así estuvimos un largo rato, cuando estábamos juntos perdíamos la noción del tiempo. Hasta que ella. Gi: ¿me lo sacó? Yo: ¿qué? (sorprendido) Gi: al pantalón. Yo: los forros los tengo en casa, ya vuelvo (con cara de felicidad) Gi: dale te espero. Corrí hasta casa, tiré mi mochila por ahí, abrí el cajón, tomé uno y volví corriendo hasta mi prima. Cuando abro la puerta de su habitación la veo acostada en su cama mostrando las tetas, del medio para abajo tapada con una sábana y su ropa tirada en el piso. Yo me saqué la ropa rápido y me puse el preservativo ...