1. Zoo


    Fecha: 03/11/2017, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... papyto mío, dame, mete tu lengua mi amor, así, eso es, dale a tu perra calientita lo que le gusta.Yo me revolcaba en el piso húmedo, y sin saber cómo, me saqué la bata de dormir, para quedar completamente desnuda y a disposición de mi bbcito hermoso. Pero yo quería algo diferente aquella noche, algo distinto a lo de siempre, así es que lo tome de la cintura y lo coloqué sobre mi estomago, para que mientras me lamía mi pusyta, yo le acariciara su funda, misma que estaba casi a reventar de lo llena que la tenía de esa verga gruesa y hermosa que tiene. Y jalándole la funda hacia atrás, salió lo que tanto esperaba. Un trozo de verga roja y llena de venas con hermosas gotas de líquido preseminal en la punta. De inmediato le pase la lengua por la puntita, para deleitarme con sus juguitos, pero era tanta la brama que tenía en ese momento, que me lo metí casi todo de golpe en la boca, y empecé a succionar mi verga hermosa, porque es mía y de nadie más. Blacky, comenzó a dar sus primeros movimientos de cópula, y me di cuenta que estaba a punto de venirse, cosa que yo aún no quería, porque todavía no había tenido ni un orgasmo, así que me saqué la verga de la boca y lo quite a él de encima mío. Pero él ya estaba muy caliente también, como para soltar a su presa, a su hembra bramuda, así es que me empujo con su pecho musculoso que tiene, como todo buen Rottwailer, y volví a caer de espaldas, sobre el piso húmedo. Como pude me di vuelta y arrastrándome alcancé la puerta, y salí al patio ...
    ... o jardín, como quieran llamarle, la lluvia seguía cayendo en grandes torrentes, así es que pensé, no me va a seguir, porque yo lo quería llevar a la casa, pero no le importo la lluvia ni recordó el miedo que le tiene a los relámpagos y truenos, y me siguió, cayendo sobre mi espalda, obligándome con su peso a quedar sobre el césped empapado en cuatro patitas;ay papacyto, aquí no, espera a que entremos a la casa, y ahí me haces tuya…pero no, Blacky tenía urgencia de meter su vergón en mi pusyta, y abrazándome por la cintura, me dio la primer estocada, que me llegó hasta el fondo, haciéndome ver las estrellitas que en ese momento, por la lluvia, no se veían en el cielo.Huyyyyyyy, chiquito mío, ¿qué me haces? ¿por qué aquíiiiii? Guauuuu, que hermoso siento, empuja, empuja esa verga tan linda que tienes mi niño, empújala toda dentro de tu perrita caliente, ahhhhh, siiiii, siiiii, dámela, dámela Blackyto lindo. No me importaba que estuviéramos en pleno jardín, al fin y al cabo, la lluvia ahogaba mis palabras y mis gemidos de perra en brama, además, ¿quien iba a andar fuera de su casa en ese momento y hora? Así abotóname, mete tu nudo mi amor, déjale la cuca repleta a tu mamyta, mhnnnn, auhhgchhh, siii, así dame, dame. Y Blacky, cumplidor como siempre, me dio la culiada que estaba necesitando esa noche, ensartándome tan sabroso, que quedamos pegados cerca de 20 minutos bajo la lluvia en aquella madrugada inolvidable. Después de haberme cojido tan rico mi bbcito, me la sacó y como a ...