Atracción química que desemboca en lujuria - Relatos Eróticos

Atracción química que desemboca en lujuria

Hola soy Enrique tengo 41 años soy bisexual pero esta historia es de mi mejor tarde como heterosexual que tuve hace días. Todo empieza hace 20 años cuando entre como repartidor de volantes informativos en los cruceros de Monterrey México donde radico. Entre el grupo que entramos estaba una joven como de 17 años en aquel entonces llamada Eliza era delgada de altura promedio y aunque tenía atributos escasos sabia coquetear con su manera de caminar que más de uno se volvió loco por ella no importando que en esa generación hubiera chicas de cuerpos ardientes. Pero Eliza era la más asediada... En esa etapa laboral yo a mis 21 años era un chico muy promiscuo por lo que me evitaba hacer mis acostones con alguien donde pensaba y al fin de cuenta sigo estando. Aparte las políticas de la empresa son muy claras en las relaciones entre compañeros laborales por lo que jamás cruce la línea. Eliza rápidamente escalo puestos hasta ser asistente de un director administrativo que se decía que era su amante por lo que era más prohibida para los demás. En el trascurso de los años yo me acomode en el departamento de ventas por lo que escasa ves veía a Eliza y cuando la veía era reuniones laborales donde se encontraba su amante influyente y respetado o en fiestas sociales de la empresa donde cada uno traía su cada cual por lo que solo intercambiábamos miradas. Y coqueteras pero siempre pero no más. Aunque la verdad las veces que nos topábamos de frente o teníamos que negociar algo de trabajo y ...

... estar solo cerca de ella me excitaba una por saber que era igual que yo amantes del sexo y otra por que desprendía su hormona una fragancia que se unía con la mía parecía que los olores fornicaban en el aire y varios compañeros no lo comentaron individualmente que estado juntos se percibía sexo. Creo que las personas que tienen mucho sexo trasmiten feromonas que otro sin saberlo reciben haciendo reacción a nivel hormonal. A eso le llaman atracción química. Eliza y yo teníamos mucho de eso pues el simple hecho de estar juntos nos excitaba sin razón de ser. De hecho cuando tenía yo una erección sin motivo sabía que Eliza está cerca. Pero el miedo de reacción de su amante que me dejara sin trabajo o el respeto a nuestros cónyuges que conocíamos. Pero después de tantos años de no cruzar la línea aunque nuestros cuerpos lo deseaban hace días cedimos a nuestros instintos carnales. Ese día llegando a mi oficina me avisaron de una junta urgente en la gerencia por las ventas bajas que traemos en el último trimestre. Fue algo estresante pues quieren que saquemos ventas hasta debajo de las piedras. Por lo que nos pidieron un plan de mercado con expectativas, estadísticas y más. Elisa se me acerca y me dice que escucho a los jefes decir que quieran recortar personal y empezarían con los que teníamos más tiempo. Eliza y yo éramos los que tenemos 20 años laborado y probables candidatos para el recorte por lo que unimos fuerzas para trabajar esa tarde para hacer la propuestas mejores que los ...