El Mecanico - Relatos Eróticos

El Mecanico

Me lo escribio un amigo. dice asi:Se descompuso el auto y tuve que ir al mecánica, el de siempre estaba de vacaciones y tuve que llevarlo a otro que me recomendaron. El lugar era un galpón bastante sucio y con ese olor característico de los talleres mescla de grasa, nafta y suciedad. El muchacho que atendía, con una melena larga, barba de unos días, muy formado, alto y musculoso, con un mameluco azul lleno de grasa.Entre con mi auto, y le explique que no andaba bien que rateaba algo, me miro de arriba abajo, yo estaba de traje, luego tenia entrevistas en mi trabajo. Levanto el capot, y me pidió que abra el baúl, para revisar las conexiones eléctricas fue cuando riéndose me dijo que era un pirata, ya que había encontrado una colección de conjuntos de interior femeninos. Me reí bastante nervioso, haber si descubre que son míos.Luego de un rato, de revisarlo, me había sacado el saco, para no arrugarlo, y de subir y bar del auto mi camisa está afuera y por detrás se comenzó a ver mi tanga, siempre las uso, y sin darme cuenta e muchacho me la vio cuando me agache a ver algo en la rueda. – Bueno, bueno, así que tenemos una mariquita, que le gusta la poronga- avergonzado me di la vuelta y cuando estaba por interpelarlo – ¿queres chupármela? No me di cuenta pero ya estaba de rodillas bajándole el cierre del mameluco, quedo con el torso desnudo y el guacho no usaba calzoncillos, así que su pija bastante durita se me apareció. Como ya dije fue todo muy automático, ya estaba ...

... chupándole la pija de rodillas en un galpón a mi nuevo mecánico el tipo agarrándome de de las manos me llevo a una oficina, donde había un catre con unas mantas sucias se tiro ahí y sin sacarse nada, le seguí chupándole la verga, que si bien no era muy grande la tenia bien dura.Aturdido por el olor a grasa y nafta del lugar, me chupe esa pija con devoción casi religiosa, pase mi lengua por cada centímetro, desde sus huevos, recorriendo el tronco venoso y terminar tragándomela entera desde el glande, deslizándola dentro de mi boca, mientras mi lengua vuelve a lamerla una y otra vez, me volvía loco el olor, las manos del mecánico estaban engrasadas y me acariciaba y me ponía más caliente, pude contener en mi boca, entre sacudidas, toda su esperma, que estallo en mi boca golosa que trago su néctar.Me agarro por la caderas, y apenas bajando mis pantalones hasta las rodillas, apoyo su durísima pija, y me la enterró, era chiquita, y entro sin esfuerzo, pero por dios como cogía, me daba con todo, me la sacaba, y sentía como mi culo abierto quedaba abierto y antes que se cerrara, ya la tenía dentro de nuevo, en menos de 5 minutos, me hizo acabar dos veces, al no poder abrir bien mis piernas por tener los pantalones en las rodillas. Mi zanja quedaba bastante cerrada, y la pija entrando y saliendo era algo maravilloso, volvió a descargarse y lo hizo bien adentro mío. Empujo tanto su pija dentro de mi culo, que pensé que me iban a entrar hasta sus huevos. La leche recorría mis entrañas tibia, ...