Motel de carretera - Relatos Eróticos

Motel de carretera

... hombros y empieza a quitarla el vestido, y deja caerlo sobre sus pies, le levanta los pies y aparta el vestido, quedando ella en lencería sensual con ligueros y adornos que a cualquier hombre pondrían en su sitio rápidamente. Fernando se acerca a ella y le baja un poco el sujetador para comerle los pezones, primero uno, luego el otro. Ella gime, el placer le está llegando y Fernando lo sabe. Fernando sigue, la besa la boca y roza con sus manos sus pechos, los coge con las manos, los pellizca y los abofetea suave pero firmemente, deja de besarla y vuelvo a comer los pezones y mientras una de sus manos se agachan y la mete por su braguitas sexies. Ahora sí está humeda. Ahora sí está lista. Ella quiere más, pero Fernando se aparta.Fernando le toca con algo duro, primero los pezones, después los muslos... Ella no sabe lo que es, pero el hace que eso vibre para ella. Le acerca a la boca y se lo mete para que lo chupe, lo lubrique. Después lo baja a los pezones y después sobre las bragas le hace que disfrute de la ...

... vibración, hasta que decide quitarle las bragas y meter el vibrador por el coño, sin contemplaciones, está muy humeda y entra sin dificultades, lo meto, lo saco, lo meto... paro. Y ella, con ganas de más pregunta, y en ese momento siente como una lengua le come su dulce coño... a la par que el vibrador revolotea por sus nalgas, cerca del ano. Pero cuando teme lo peor gime de placer al sentir dentro de sí el vibrador, vibrando, hasta que lo saca Fernando y mete un dedo, dos, tres, poco a poco aquello se dilata y le mete otro dedo más, ella está muy caliente, se quiere correr y Fernando para un poco para que no lo haga... mete un quinto dedo y le chupa el clítoris... ella no aguanta más y se corre encima de él... jadea.... jadea y tiene espasmos... Fernando la mira complacida.Pero él también quiere lo suyo, y él es difícil de excitar, le gusta que lo que sea, sea duro, su pene necesita sentir rigor, dureza, y roce. Sino se aburre, y si se aburre, quizás se enfade y vuelva a atar a Silvia en algún otro juguete.