El ascensor
Fecha: 03/11/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: magali, Fuente: CuentoRelatos
... siento tu erección, bajo mis manos y te bajo la cremallera, aparto el bóxer y saco tu pene y comienzo a masajear, tu mientras está subiendo la falda del vestido, y con una mano, empiezas acariciarme por debajo de las bragas, comienzo a suspirar, me besas el cuello, se me pone la piel de gallina, me susurras tus braguitas están húmedas, como a mí me gusta, comienzas agacharte y a bajármelas, ahora estoy sin bragas, me abres las piernas y metes tu cara debajo de mis piernas y comienza a besarme por el interior de los muslos, subiendo un poco y llegando a mi coño, el cual está muy húmedo, comienzas a besarlo y a lamerlo, mis piernas tiemblan, creo que me voy a caer pero tú me sostienes, mis gemidos son altos, me das mucho placer, paras y me dices que aún no que no quieres que me corra, te pones en pie, ahora soy yo la que se agacha y comienzo a darte besitos, por todo el tronco, llegando a tus huevos, los cuales me meto en la boca, gimes, paro y me meto tu pene en mi boca, está bastante duro, me agarras del pelo, y comienzas a bombear dentro de mi boca, primero tus movimientos son lentos, luego un poco más rápidos, vuelven a ser más lentos y paras, me levantas, nos volvemos a besar muy apasionadamente, tu lengua en mi boca jugueteando con la mía, me das la vuelta, apoyo mis manos en la pared del ascensor que curiosamente es un espejo, me levantas la falda del vestido y me penetras fuerte desde atrás, me agarras de los pechos, para que no me caiga, comienzas a embestirme, la ...
... imagen que devuelve el espejo es morbosa, este comienza a empañarse, con el calor que desprendemos, una de tus manos libera un pecho y la bajas hasta mi coño, comienzas a masajear mi clítoris, nuestros gemidos, son altos, me pregunto si nos estarán oyendo los vecinos? Tus embestidas son fuertes, parece que vamos atravesar, el espejo, paramos un momento, me doy la vuelta, me abrazas y me subes, me apoyas la espalda contra el espejo, te rodeo con mis piernas y mis brazos en un abrazo profundo, apoyas tu pene en la entrada de mi coño, me deslizo suavemente hasta el fondo, comienzas a moverte, despacio suavemente, el placer es muy grande, sigues a un ritmo suave, giramos y ahora eres tú el que apoya, la espalda contra la pared, vas deslizándote poco a poco hacia abajo, ahora estoy sentada sobre ti y soy yo la que impongo el ritmo, un poco más rápido que el tuyo, subo y bajo sobre tu pene, mientras tu aprovechas para masajearme los pechos, muy erectos sobre la tela, una pena que este la tela, sino los estarías succionando, como un niño pequeño, me giro sobre ti, ahora estoy en cuclillas sobre ti, pero te doy la espalda, me agarras de las manos, hago un pequeño movimiento en círculos, y comienzo a subir y bajar, estoy muy apunto, me doy la vuelta y me vuelvo a sentar encima de ti, nos abrazamos, y comienzas a embestirme al mismo tiempo que yo subo y bajo, nos besamos para mitigar nuestros gemidos, que cada vez son más altos y empiezo a correrme, ummmm que intensidad, me tumbas sobre ...