buscando nuevo cuerpito
Fecha: 10/06/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: teletubbie, Fuente: SexoSinTabues
Una ves que pruebas la perversión no la puedes dejar Aquel hombre le gustaba masturbarse mirando y fantaseando con las chicas de la universidad que trabajaba como conserje, toda esa perversión nacía de su sentimiento de rechazo ya que solo una ves tuvo sexo en su juventud con una novia y por su inexperiencia y el tamaño pequeño de su pene esta le recriminaba que nunca le complació , corrió el rumor a sus amigos, con esa idea en la cabeza de vergüenza nunca tuvo sexo de nuevo, solo se masturbaba, mirando porno, y fantaseando con mujeres a su alrededor, a la edad de 50 años, con un estilo de vida mediocre comenzó a crecer deseos mas morbosos en su interior. Ya no fantaseaba en tener sexo con esas chicas, sino ser una de ellas, ser una adolecente caliente, adicta al sexo, adicta a pollas grandes, ahí empezó a tener un deseo descontrolado por ser así, en secreto cuando no había nadie en la universidad entraba a limpiar los baños de hombre, se acercaba a oler los urinales, le encantaba ese sucio olor a sexo, a hombre, sacaba su pene ridículamente enano y lo frotaba en los urinales hasta correrse, y tragar su propio semen que quedaba en la porcelana de los urinales, con su sueldo compraba tangas y pantis muy eróticos y los usaba, se depilaba todo su cuerpo, lucia su piel blanca pálida, con minifaldas y pelucas, mientras se introducía dilos de gran tamaño en su ano. Comenzó a diario a llevar ropa interior de mujer a su trabajo, para al terminar su jornada en la noche, ir a los baños ...
... a realizar su depravado ritual de limpieza en ropa interior, mas fue creciendo ese deseo por sentirse una mujer, el siempre observaba a su vecina , una mujer de unos 35 años, con pechos enormes, un rostro perfecto, rubia, la mujer ideal para cualquiera, vivía con su hija una chica de unos 17 años, de familia de dinero muy hermosa y con atributos desarrollados para su edad, el ansiaba con tener ese cuerpo, se ella y ser una pervertida con los hombres. Cierto día acudió a un centro espiritual, donde se practicaba creencias vudú, y magia oriental negra, con el deseo de que curasen su perversión mediante esos rituales, o le den una solución para cumplir esa perversión de tener un cuerpo mas femenino, en esa ocasión la bruja vudú le indico que no existe ningún medio ni forma por ese lado para lograr eso, pero que había un arte antiguo de cambio de alma, el cual implicaba la muerte de quien quería cambiar de cuerpo, además debía dar la parte del cuerpo que lo caracterizaba para que el cambio pueda consumarse, la persona huésped tenia que comer esa parte de su cuerpo, en este caso sus testículos, el dudaba mucho de eso, pero su perversión creció a tal punto que le gustaba la humillación, y ansiaba con ser castrado mientras tenga ese cuerpo, accedió ese momento y en una cirugía improvisada le quitaron sus bolitas, e iniciaron el ritual, lo único que faltaba era que ella comiese sus partes, y que el muriera para pasar de cuerpo. Al siguiente día , casino una lasaña con su ingrediente ...