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Confesiones del Padre Arturo: Katy parte 1
Fecha: 10/06/2019, Categorías: Masturbación Autor: Padrearturo3, Fuente: SexoSinTabues
... que me conmovía. Hace poco había tenido un problema con Romina (algo para lo cual necesitare un relato aparte para contarles) y no disponía de esa niña para satisfacerme esto sumado a que a Anita solo la podía ver una vez a la semana como mucho debido al incremento en mi carga horaria tanto estudios y trabajo. Todo esto terminaba por elevar mi excitación sumado a que en esta ocasión Katy se veía muy linda con su sedoso cabello castaño recogido en una pequeña cola de caballo que caía sobre un vestidito de una pieza color rojo. Como lo he dicho tantas veces me encantan las niñas nalgoncitas, es por eso que había seleccionado a Katy de entre todas las niñas que había visto en el colegio parroquial este nuevo año, además era muy linda y devota lo cual termino por atraerme, esto último se puede notar en los niños que han sido bien criados por padres muy creyentes y fieles a la Iglesia. Sumaba el hecho de que su vestidito le quedara corto y por lo tanto pegadito a su pequeño cuerpo de niña de 6 años, cuando se inclinó a tomar un pequeño libro de figuras que le había prestado y se encontraba cerca de la luna delantera hizo un esfuerzo, ya que se encontraba con el cinturón puesto y el auto en marcha, y me dejo ver su culito respingón que por un momento me entretuvo del camino (era una suerte que la carretera no fuera tan transitada) y me dejo con ganas de manosearla. Me encontraba así de loco por esa niña tal que espere con ansias el final del ensayo del coro pensando en lo que ...
... pasaría cuando estuviéramos a solas otra vez. Lo había decidió, hoy daría un paso con esa niña. No sé si era porque realmente pensaba que podía darme ese riesgo o era por la excitación sumado al calor que hacía, lo único que había dentro de mi mente era el deseo impostergable de aprovecharme de esta niña. Cuando ya nos encontrábamos en plena carretera por un momento decidí salirme del camino y estacionarme detrás de un árbol que estaba cerca de la carretera pero que lograba cubrir gran parte del auto. -Tenemos un problema Katy.- fue lo que atine a responder cuando me pregunto porque nos detuvimos ahí si no habíamos llegado a la tienda de helados.- Voy a revisar, tu quédate aquí quietecita leyendo mientras veo cual es el problema. Bajo del auto y me acerco hacia la parte delantera abriendo el capote. En realidad todo ello era parte de la actuación, fingía revisar el motor. En el auto Katy esperaba tranquila revisando un libro para niños de la Biblia que le había prestado. Cierro el capote y me acerco al auto, abro la puerta tomo unas llaves que se encontraban en una de las cajuelas y me dirijo a Katy. - No te preocupes Katy, es un problema fácil de arreglar, pronto nos iremos a los helados, pero voy a necesitar tu ayuda. ¿Me ayudaras? -Sí, Padre.- responde alegre y voluntariosa. -Me alegro Katy. No lo podría hacer sin tu ayuda. – le digo con una sonrisa a la cual la niña corresponde. -¿Qué debo hacer, Padre?- pregunta Katy. - Veamos voy ajustar los pedales pero alguien debe tomar ...