-
ESOS ERAN LOS LOBOS
Fecha: 12/06/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: rafles69, Fuente: SexoSinTabues
... acero era experto en propinar madrizas a quien se interpusiera en su camino; igual hacía confesar a un sospechoso en la procuraduría que robaba un auto mal estacionado en la calle subterránea sin dejar huellas. Dicen que Mateo no se tentaba el corazón para “enfierrar” a un enemigo o para conmocionar a batazos a cualquiera que lo contrariará. Decían que ya debía por lo menos una docena de cristianos. Así como entraba a la cárcel, así salía de fácil pues tenía muy buenos contactos. Un sábado por la mañana alrededor de las 11:00 Don pascual nos pidió que nos quedásemos al frente de su negocio pues él debía ir a la ciudad de Irapuato a recoger unas pacas de ropa que le habían llegado por ferrocarril. Realmente los encargados eran Los Lobos, yo estaba de más. Armamos la tienda, sacamos la ropa y la colocamos hecha bolas sobre unas tablas, no tenía caso doblarla pues la gente la desordenaba al buscar lo que necesitaba. Escogíamos las mejores prendas y las colgábamos en ganchos sobre unos tendederos formados por las cuerdas de otros puestos que pasaban a través del de Don Pascual. Encendíamos varitas de incienso para disimular los olores de la ropa pues provenía de cárceles, hospitales, gente particular, tiendas e incluso mucha debía ser robada. En una ocasión encontramos un pantalón de mujer con una tanga dentro. Tal vez la dueña se desvistió apresuradamente olvidando allí su calzoncillo. La prenda era de color azul eléctrico. Don Pascual la tomó cariñosamente entre sus manos, la ...
... olió prolongadamente le dio un beso y la guardó en un bolsillo de su chaqueta. El puesto de Don Pascual se colocaba justo a afuera de su bodega, la única de todo el mercado, de tal forma que parecía que la tienda era la boca de un dragón hambriento y la bodega el interior de su oscura panza repleta de mercancía que el animal se había tragado y guardaba celosamente. La mañana transcurría tranquilamente mientras Los Lobos jugaban damas inglesas sobre un cartón cuadriculado y coloreado con esmero utilizando fichas hechas de “corcholatas” pintadas de blanco y negro. Yo por mi parte releía mi colección de cuentos de Spider Man. – ¿Traerás vestidos para fiesta, Rickys? – preguntó una sensual voz femenina que nos hizo saltar de nuestros asientos. Eran “Las Muñecas” Hortensia y Lina (Evangelina) que andaban de compras. – Tenemos una fiesta el próximo sábado y queremos vernos muy elegantes. Se casa uno de mis primos- - “Nomás lo que está colgado muchachas” – respondió el Lobo - ¡Chingados ¡, Casi no hay tallas chicas – pensó Lina en voz alta Las muñecas estuvieron buscando y rebuscando por más de 20 minutos, tomaban un vestido y se lo probaban por encima modelando grácilmente; una le daba el visto bueno a la otra la cual al final desistía de llevárselo por pequeños detalles; “está demasiado largo”, “está muy corto”, “el color no me va”, “es carísimo”. Ya me estaba fastidiando de escucharlas, sobre todo a Lina que no paraba de decir malas palabras a las cuales Hortensia respondía con ...