Me folló un hombrón rudo y vulgar
Fecha: 12/06/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos
El relato anterior fue de los sucesos con Perla Natalia en otoño, a la mañana siguiente con la cruda por el alcohol ingerido y el sexo que tuvimos no nos podíamos mirar a la cara, la chica estaba realmente apenada, como se quedó a dormir en mi casita estuve pendiente de ella y temprano cuando se despertó y tomó conciencia de lo pasado entre nosotros me miró afligida y le serví un café bien cargado ¡Anda toma te va a hacer bien! ¡Mara!… ¿Qué pasó? Pues que nos dimos cariño mi niña, estamos solos tu y yo, tal vez lo que te pasó con tu ex disparó entre nosotras eso que pasó ¿No creerás que soy una puta? No, nena, para nada, fue hermoso. Me voy por favor no me busques. Se fue apenada y por lo que me percaté se sentía sucia por dentro y por fuera y, es que con la cogida que le di la llevé al cielo, se mojó como pocas mujeres había visto, también creo que se debía a que es muy joven. Dejé pasar unos días para buscarla. Los días transcurrieron entre mi rutina con papá, la casa, el trabajo en el bar y todas esas cosas que hacen la vida diaria. Le envíe varios mensajes y no me respondió ninguno, entonces opté con cierto pesar no buscarla más. De todas maneras en el bar nunca falta un tipo que al verme me pide sexo y yo feliz los meto a la parte de atrás cuando hay poca gente y les mamó la verga y a veces hasta me piden metérmelo por el culo y si estoy limpia me dejo solo por el gusto de ser usada como una mujer. Por diciembre bajan las ventas en el bar, la gente cuando comienza el ...
... día de la virgencita de Guadalupe empieza en México la época decembrina que termina el 6 de enero, la gente busca a sus familiares y se vuelven hogareños por lo que el bar se mantiene con pocos clientes, el 15 de diciembre llegó un tipo de unos 65 años a tomarse unos tequilas al bar como a las 9 de la noche, nada más estábamos él y yo, el dueño del bar se fue a su casa a descansar, ese día me puse un pantalón entallado de licra con un pantaloncillo de franela abajo y mis choninos, mi brasier y una sudadera ajustada blanca, me recogí el cabello en una coleta y me puse mis aros de oro bajo. Así el fulano se sentó en la barra y me hizo plática ¿Cómo te convertiste en una dama? Te ves muy guapa ¡Gracias! Pues así, se dio solito, me gustaba verme muy nenaza desde niña y pues ya está. Hoy hay tantas mujeres en las calles, guapas, bonitas que uno se pone cachondo nada más que ellas buscan jóvenes, guapos y ricos y, pues con la edad que tengo pues, no es fácil. Me gustaría saber si te puedo tener un ratito. Pues ahorita estoy sola y no puedo, pero si… ¿A qué hora sales? ¿Hoy? a las 2 de la mañana ¿Por? ¿Puedo venir por ti? ¡Claro y por ahí traes a Santa Claus! Bueno, regreso a esa hora… ¡Ánda a ver si te acuerdas! Era un tipo alto, recio, fuerte, musculoso y que se notaba que siempre había trabajado a la intemperie ¿Qué sería? ¿Campesino, electricista? En fin, la noche estuvo floja solo un par de borrachos que se fueron a la 1 y media, cerré exactamente a las 2 y… Ahí estaba el sujeto ...