1. MARIA LA NINFOMANA 2


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Hetero Autor: ciclonn, Fuente: RelatosEróticos

    ... apuntes, aunque había dormido bien poco reviviendo cada lamida y cada chupada que María le había hecho a mi amiguito y cómo me hacía sentir con cada caricia, beso o sintiendo su profunda respiración cerca de mi oído. Sobre las diez de la mañana decidí hacer una parada para descansar un poco la mente y porque necesitaba urgentemente otro café. Cuando estaba en la cocina preparando la cafetera escuché que me decían "has dormido relajado?”. Era María con una sonrisa espectacular, con esa mirada de niña de colegio de monjas pero con una bata que parecía la de la abuela. Le respondí que dónde había buscado ese picardías. Me miró como enojada y se lo quitó. Me dejó con la boca abierta pues estaba totalmente desnuda. En eso me dice que si quiero me prepara ella el café y que me vaya a “estudiar” con ella. No lo dudé un segundo. Apagué el fuego de la cocina, cogí las llaves y en menos de un minuto ya estaba pegando en la puerta. Llevaba a mi “amiguito” más que levantado, rabioso. Me abrió y estaba totalmente desnuda, con los pezones de punta (recordad que estábamos en Granada en el mes de diciembre). Me lancé buscando su boca, la devoraba en cada beso salvaje que recibía. Le acariciaba todo su cuerpo, me llamó la atención cuanto de mojada estaba ya, chorreaba por sus muslos, era un volcán a punto de reventar. Nos fuimos a la cama, conforme la besaba y la estimulaba me fue desnudando. Sin despegarnos, como si se fuese a acabar el tiempo. La tumbé sobre la cama, le abrí las piernas, la ...
    ... miré durante treinta o cuarenta segundos y la coloqué a la entrada de su coño. Está ardiendo, caliente, mojado. Fui jugando con la punta de mi polla sobre su clítoris, haciendo círculos, le metía la punta de mi polla sin condón para que sintiera su calor. Suplicaba que se la metiera, me arañaba la espalda… Me puse el condón rápido, sin dejar con la otra mano de estimularla, la volví a colocar, le miré a los ojos y, de un solo empujón, le metí mis 22 centímetros gruesos de golpe. Gritó de placer, abría sus piernas para recibirlo todo mejor y se movía sin parar. Comencé un ritmo muy lento, apenas parado hasta que me paré dentro de ella y, solo contrayendo los glúteos, hacía que hubiese un movimiento pequeño pero sin salir dentro de ella. Eso duró como diez minutos, chillaba de placer, sentía como se desplazaba milímetros mi polla dentro de ella y se corrió como una posesa, sus ojos se le volvían y chillaba sin parar. Apenas sin recuperar su respiración quiso buscar mi polla para hacerle una buena mamada pero la paré y le dije que mejor los dos a la vez, un 69. Le lamía el clítoris pausadamente, con toda la extensión de la lengua intentando abarcar todo, mientras mis dedos jugaban entrando y saliendo dentro de ella, a la vez que iba retirando parte de sus jugos pues corría el riesgo de acabar ahogándome de tanto como soltaba. Mientras ella se aferró a mi polla con la intención de que me corriera rápido pues puso toda su energía en ello. Le gustaba lamerme los huevos mientras me ...