1. Un trío en mi pasado


    Fecha: 15/06/2019, Categorías: Incesto Confesiones Autor: orestes santoyo, Fuente: CuentoRelatos

    ... hambre su vagina me fue devorando el pene, la presión que su vagina ejercía era como la de una experta boca que apretaba y succionaba, sentía todos y cada uno de sus pliegues, gotas de líquido escapaban entre su vagina y mi herramienta, se producían sonidos que se opacaron por sus gemidos. Cristal se puso a mi lado y acompañaba mis ataques con caricias al rotundo trasero de Janeth, tomo mi cabeza entre sus manos y empezó a besarme con la intensidad de una aspiradora, casi sentía que se llevaba toda mi lengua, creo que hasta lastimo mis dientes, Tomando ritmo continúe el ataque de la estrecha vagina, era mucho mejor a cualquiera que hubiera pensado encontrarme, sus gemidos subieron de tono en señal de la mucha satisfacción que recibía, hacia unos movimientos laterales que me enloquecían, sentía que mi derrame estaba próximo pero de repente se quedó quieta, solo los espasmos de su vagina me indicaban que estaba dentro de un ser vivo, repentinamente se derrumbó sobre sus brazos y enterró su cabeza entre ellos. Joanna se quitó de la cabeza de James que con los ojos cerrados se relamía los labios, se acercó a nosotros y empezó a acariciar la espalda de Janeth, le besaba el cuello las orejas, acariciaba sus senos pasando las manos por todo su vientre, me retire de la penetración mostrando al salir mi miembro erecto con los jugos escurriendo de la vagina de Janeth, no atinaba ni a moverme, no entendía lo que pasaba. Joanna ordeno a Cristal que fuera con James diciendo algo así como ...
    ... termina con él, obediente Cristal se acercó y puso su vagina sobre la lengua ansiosa de James que aún se relamía los labios, una mano de Joanna me tomo de mi cilindro y mirándome a los ojos me pidió perdón, me dijo que su hermana se desmayaba cuando gozaba mucho y en exceso, llevo su boca a mi herramienta y empezó a succionarla con tal maestría que pensé que me sacaría la vida por ahí, -Déjame terminarte dijo, al tiempo que me obligaba a recostarme junto al cuerpo de Janeth su hermana, sin soltar mi instrumento abrió las piernas y se colocó sobre de mí, tallo su clítoris con mi glande y lo paso a lo largo de toda su ranura, mi pene recibió una lluvia de la humedad que corría hacia sus muslos, si la penetración de Janeth había sido deliciosa, el fuerte abrazo que me dio la vagina de Joanna excedió todas las expectativas, a pesar de ser madre en dos ocasiones, tenía tan entrenados sus músculos vaginales que hacía más presión que con los labios de su boca momentos antes. Apoyo sus manos en mi pecho y empezó toda una sinfonía de movimientos, subía, bajaba, giraba, se adelantaba, se tallaba, todo en una majestuosa sincronía que me tenía sorprendido, sentí como si quisiera arrancar mi instrumento, su cuerpo empezó a transpirar uniformemente, de sus enormes senos escurrían gotas por sus enhiestos pezones, sus espaldas estaban húmedas y por su vagina corrían ríos, sentí como mojaba mis bolas y llegaba a mojar el piso de la tienda de campaña. No sé cuánto tiempo paso, Joanna gritaba y ...