Mi nacimiento y evolución en el sexo III
Fecha: 15/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues
... cachonda y era su forma de continuar hasta que su excitación bajase. Yo le miraba, ella se acercó y con su lengua recorrió mis labios, mientras sus manos jugaban con sus tetas embadurnadas de mi crema. Al cabo de unos minutos, paró, se levantó y me dijo que era ya hora de que me fuese a casa para que mis padres no se preocupasen, me cogió de la mano y me llevó a un baño para que me duchase mientras ella subía a sus habitaciones. Cuando salí del baño, recogí la ropa, me vestí y miré si estaba por ahí, no la vi, me imaginé que estaría duchándose así que cogí mis cosas y me fui a casa. En el trayecto pensaba en como había cambiado mi vida en tres años, recordaba mis escarceos con Juan en el colegio y con el resto en nuestras casas, mi primera vez con mi hermana y su amiga, la primera vez que Juan y yo estuvimos con su madre, mi nueva situación con Susana, todo eso ya había pasado y ya me consideraba un hombre capaz de hace feliz a cualquiera. Cené y me fui a la cama. Cuando estaba en ella mi hermana llamó a la puerta y entró. Venía con una bata y debajo no sabía lo que llevaba. - Raúl, ¿te pasa algo conmigo? Desde que ...
... estuvimos juntos la última vez no has intentado en ningún momento volver a estar conmigo. - ¿es que no te gusto ya?, ¿no te gusta estar conmigo? Yo que estaba ya saciado por mi encuentro con la madre de Juan, le miré y sonriéndole le dije que no, que estaba equivocada, que últimamente estaba muy liado con los estudios, que si se había fijado me quedaba casi todas las tardes en casa de algún amigo para adelantar deberes y los futuros exámenes. Ella se acercó y me dio un beso. Se le entreabrió la bata un poco y vi que no llevaba nada debajo. Le besé y le dije que se fuera, que le prometía que a lo largo de la siguiente semana estaríamos juntos si ella quería, que lo estaba deseando pero que el fin de semana que llegaba estarían nuestros padres y no era prudente. Sonrió sin decir, me dio otro beso y se volvió hacia la puerta, donde me echó un beso con la mano y se fue cerrándola, no sin antes recordarme lo de la próxima semana. Mi vida se estaba complicando, menos mal que al año siguiente iba a Madrid a la Universidad y esperaba ordenar y resituar mi vida. Pero mientras, seguro que iba a vivir momentos muy interesantes.