1. Amberes: Noche en el museo


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Voyerismo Autor: jsintierra, Fuente: xHamster

    A. y yo habíamos decidido hacer una pequeña escapada, buscando ofertas de última hora encontramos un vuelo barato a Bélgica y nos pareció una idea genial. Planificamos una ruta por el país, Bruselas, Brujas y por último Amberes, no nos gusta hacer turismo de grupo, preferimos perdernos por la ciudad para ver como vive la gente de verdad (somos un poco voyeurs, no vamos a negarlo) y en los países del norte resulta muy fácil mirar lo que ocurre incluso dentro de las casas, parece que no hayan descubierto las cortinas todavía...Era la última noche del viaje en Amberes y nos encontrábamos un poco aturdidos tras una cata intensiva de cervezas en un bar, tienen más de 500 clases y casi las probamos todas. Empezamos a caminar por las calles sin rumbo y de repente emergimos ante un colosal edificio junto al río, "¡el museo de arte moderno!" exclamó A. esa misma tarde había leído que se podía visitar por la noche para subir a la azotea y admirar las vistas de la ciudad, así que allí nos dirigimos. Tras unas interminables escaleras accedimos a la terraza y vimos recompensado nuestro esfuerzo, a nuestros pies se extendía toda la ciudad solo para nosotros, apenas hacía frío y el nivel de alcohol ayudaba a sentir como si flotásemos en una nube. La azotea estaba rodeada por un metacrilato para evitar caídas pero habían tenido la consideración para dejar unas pequeñas aberturas circulares por las que asomar la cámara para hacer la foto y mi mente tórrida lo relacionó inmediatamente con un ...
    ... glory hole... ahí estaba yo abstraído con una terrible erección, imaginando a A. de rodillas en un cuarto oscuro comiéndose una polla desconocida detrás de otra, cuando otra pareja de turistas apareció en la azotea; un hombre y una mujer que rondarian los 50 años, el con barriga y pelo canoso, ella una morenaza exuberante con vestido largo y holgado que apenas podía contener sus enormes pechos. Me giré rápidamente tratando de que no viesen el bulto del pantalón pero fue demasiado tarde, escuché como ella dejaba escapar una risita y se lo comentaba al marido en voz baja. Lo que faltaba, eran también españoles...ahogándome de vergüenza abracé a A. por la espalda, ella no se había enterado de nada pero sí que notó mi polla entre sus nalgas, se giró con una sonrisa cómplice y empezó a mover su culo despacio arriba y abajo, la bragueta me iba a estallar, pero no me resistí. A. se pegaba cada vez a mi y dejó escapar un gemido, le dije que no estábamos solos y me giré con disimulo para ver si la habían escuchado, pero no pude creer lo que estaba viendo: la pareja estaba en una de las oberturas cercanas, el hombre la abrazaba por detrás igual que yo pero su brazo desaparecía debajo de la falda del vestido, su pierna estaba al aire y mis ojos empezaron a recorrerla hacia abajo, unas piernas larguísimas enfundadas en unas sandalias con tacón y sus bragas a la altura de los tobillos... la mano inquieta de A. empezó a jugar con mi cremallera y antes de que me diese cuenta ya me sujetaba ...
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