RECUERDOS NITIDOS, MI PRIMERA VEZ,10
Fecha: 18/06/2019,
Categorías:
Gays
Autor: leo.leoncio, Fuente: SexoSinTabues
... que se desequilibre y caiga de la cama. Su pene se alzó ante mí, lo agarré con ambas manos y me lo llevé a la boca. Aún recuerdo, con nitidez, la sensación que me produjo el primer pene adulto en mi boca: muy caliente, con un intenso aroma a hombre, líquido pre-seminal con un sabor salado, su dureza me llenaba la boca, la forzaba, me asfixiaba… rico… lo sentí rico… me gustó,… recuerdo que lo único que quería hacer, era que me llenara de semen la boquita y comérmela todo. Así que comencé a chupar, a chupar la punta con todas mis fuerzas, mientras que mis manos apretaban la base y subían y bajaban por su tronco. Alcé la vista para ver su cara, la tenía roja, la boca abierta, sus sensuales labios crispados, su lengua relamiéndolos, se quejaba bien rico, movía sus caderas en círculos, me agarraba la nuca y empujaba su pedazo dentro de mi boca. _”Eeeesssssoooo… así… así… MMMGHHHH… que rico me lo chupas”, susurraba roncamente, y con cada palabra, con cada pujido y gemido, se lo chupaba más y más fuerte. Raúl debió estar muy excitado porque, apenas a los 5 minutos me lanzó su lechita. Sus descargas fueron tan sorpresivas, fuertes y abundantes que solté mi presa, la lecha me inundó la boca y el conducto nasal, se me atragantó en la garganta y, finalmente, se me salió por la comisura labial y la nariz. Tosí violentamente y cuando recuperé el control de mi mismo, lo miré a los ojos, abrí la boca, le mostré el semen que tenía dentro aún y me lo tragué ruidosamente. Raúl rugió de ...
... calentura, se abalanzó sobre mí besándome y manoseándome ardientemente, lamiendo los restos de su propio semen, fundiéndolos con mi saliva en un sucio y muy rico beso. Su pene baboso perdió dureza con su eyaculación pero, con el beso y nuestros manoseos, la recuperó rápidamente. Me giró en la cama dejándome boca abajo, agarró mis nalguitas y las abrió de par en par. Por un segundo creí que me lo iba a meter y, sentí pánico pero, de inmediato sentí un escupitajo de saliva caliente sobre la rosa de mi ano y la punta de su lengua masajeándolo. Su lengua forzaba mi orificio, lo abría, lo dilataba y se revolcaba adentro, haciéndome sentir una leve incomodidad y unas ricas cosquillas que me endurecían el pene. Yo levantaba mi colita para ayudarle. Pasados unos minutos, sacó su lengua de mí y enseguida puso algo duro y romo sobre mi agujerito y empezó a empujar hacia abajo. Mi ano se dilató poco a poco, la incomodidad dio pasó a un dolor que fue aumentando hasta que se hizo insoportable y mi cuerpo respondió de manera propia, intentando zafar de él. _”¡¡Quieto puta!!. no te muevas mucho o te dolerás más… ya te tengo la mitad adentro”, me rugió Raúl en un tono caliente, directo a mi oreja. En mi sufrimiento, no podía creer que mi culito se hubiese podido tragar la mitad de esa rica verga y una especie de orgullo me invadió… pero no me iba a durar mucho, porque Raúl comenzó a bombearme. No les cuento el intenso ardor que sentía con el roce de su verga dentro de mi culito, el hombre se estaba ...