1. Juventud malgastada


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Heraldo, Fuente: CuentoRelatos

    Era una noche como cualquier otra en la casa de la Gloria, una dama a quien más de una le tenía envidia por su apariencia casi juvenil. Atesoraba un pelo rubio y largo hasta la espalda, tenía ojos marrones claros y una estatura normal, no bajita como la mayoría de sus amigas. Estaba muy orgullosa de sus medidas naturales que eran 96-61-90. Hacía muchos años se casó con el amor de su vida, con el cual tuvo dos hijos, Lilly, que ahora tenía 21 años y Tomas de 18. Tomas era lo que todos llamamos un caso perdido, en la escuela siempre iba mal, solo le importaba el sexo y las mujeres, sobre todo las historietas sobre sexo. No era coincidencia que pasara largas hora encerrado en su habitación masturbándose, mirando revistas y comics, e imaginándose en esa situación. Para él, no existía ninguna otra cosa. Esa noche el esposo de Gloria trabajaba hasta tarde y Lilly había ido a comer con su novio afuera, así que madre e hijo estaban solos en la casa. Tomas se había ido a su cuarto hacía rato ya, a "disfrutar" de la privacidad que tenía mientras su hermana estaba fuera. Gloria fue a buscarlo para preguntarle que quería comer, de manera que, creyendo en la inocencia de su hijo entró sin permiso como siempre lo había hecho, solo que esta vez encontró algo distinto. - Oye Tomas, tu hermana está cenando con Nicolás, entonces pensé que nosotros podríamos... ayyyy... que estás haciendo??? - ¿¿¿m-m-m-mama??? -gritó Tomas con el corazón en la boca. Ella trató de tranquilizarse para no asustar ...
    ... a su hijo. Se acercó a las revistas que estaban desparramadas en el suelo mientras que Tomas se levantaba el pantalón, tratando de mostrar algo de decencia hacia la mujer que lo trajo al mundo. - Está bien -suspiró Gloria- ¿Qué clase de obscenidad me estás escondiendo? ¿Qué... historietas? Ay Tomas, sabes que estas cosas te van a destruir el cerebro. Mmmm, en realidad, ¡esta es muy elegante y divertida! -dijo Gloria tomando una que no era indecente- ¿Son todas así de buenas? -preguntó con inocencia. Luego tomó otra revista, totalmente distinta a la anterior, creyendo que iba a encontrar algo interesante. - ¡¡Oh Dios mío!! ¡¡Esto no es pornografía normal!! Puedo sentir las mis neuronas muriendo en cada segundo... - Estás exagerando, madre. No es tan malo como vos lo haces ver -dijo su hijo con cierto enojo. - ¡Claro que lo es! ¿Mujeres vestidas de cerdo montándose a…? Si eso es lo que te excita, entonces tenemos que hablar seriamente. Gloria trató de calmarse, dibujó una sonrisa en su cara y se sentó en la cama de su hijo mientras apoyaba su mano en el hombro. - Cariño, no hay nada malo en entregarse a un poco de diversión erótica... es la naturaleza del hombre. Pero me pregunto qué impacto tienen estas historietas en ti. No voy a encontrarte durmiendo con una…¿verdad? - Vamos, tranquilízate de una vez ¿quieres? No soy ningún pervertido que no sabe lo que hace. - Está bien, quizás no, pero de todas formas no quiero que aprendas sobre la sexualidad por un libro de historietas. ...
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