Una tarde de lluvia...
Fecha: 20/06/2019,
Categorías:
Anal
Fetichismo
Sexo Duro
Autor: Etalon30, Fuente: xHamster
... mis testículos, yo extasiaba de placer, me estremecía y un grave -Oohhh- salió de mi boca, Alejandra cambio el ritmo y ahora su boca subía y bajaba, mi pene desaparecía por momentos entrando a lo más profundo de su garganta. Yo por un momento sentía que acababa, respirando profundo y abriendo los ojos logre contenerlo. Mis manos agarraban los cabellos cortos de Alejandra y seguían el ritmo de su movimiento.Bruscamente sacó mi pene de su boca, Alejandra había lubricado muy bien para lo que venía. Se sentó sobre la otra esquina del sofá, y subió sus piernas, con cada mano se agarro los talones y las abriótotalmente. Su vagina quedaba expuesta solo para mí. Yo me levante, una rodilla sobre el sofá y una pierna sobre el suelo, esos eran mis puntos de apoyo para la cogida. Mi pene con toda la sangre corriendo dentro de él, carnoso y venoso pedía embestir esa belleza que tenia adelante.Lentamente me acerque a Alejandra, agarrando mí pene con la mano coloque el glande sobre su clítoris y comencé a juguetear y a acariciar su zona clitoriana, Alejandra cerraba los ojos y se estremecía, su respiración se entrecortaba y de la nada se escucho con una voz de éxtasis: - Mételo!! - Alejandra estaba desesperada por volver a sentir mis penetraciones. Dejo de agarrarse un tobillo y me apretaba un glúteo, enterraba sus uñas en él, y eso me excitaba muchísimo.Lentamente fui posicionando mi pene en la entrada de su vagina, los pequeños labios bordearon la cabeza de mi pene y eso me provoco un ...
... escalofrió que erizó toda mi piel, los dedos de mis manos y pies se apretaron de manera instintiva.Alejandra al sentir que mi pene estaba en posición me halo hacia ella con la mano que tenía en mi glúteo, y suavemente mi pene fue desapareciendo dentro de su húmeda vagina.Cuando se encontraba todo dentro los papeles cambiaron! El control era absolutamente mío. Mi movimiento pélvico era constante, movimientos firmes y profundos, dos movimientos suaves y un movimiento de embestida bestial. Yo sabía que el cambio de ritmo enloquecía a Alejandra.Mi pene entraba a mansalva, los gemidos de Alejandra eran la mejor música que podía existir, con una mano sostenía su cabeza, y con mi mano derecha estimulaba su clítoris. La posición era totalmente para gozarla. Las estimulaciones del clítoris iban provocando una excitación insuperable en Alejandra, ella cerraba los ojos, apretaba mi glúteo, gemía y su vagina con una humedad que lubricaba mi pene de la mejor manera.Sin sacar mi pene me fui inclinando hacia ella, que se encontraba casi acostada sobre el sofá, mi boca quedo al lado de su oreja, y aproveche en besarla y morderla suavemente, besos sobre su cuello, lamidas y mordiscos, mientras seguía embistiéndola de forma ruda y profunda, violentamente sentí que me abrazo el cuello, y sus piernas abrazaron mi cintura, Alejandra no quería que esto terminara aún. Con una voz grave y muy despacio le dije: -Eres lo más pasional y lujurioso que he tenido! Me gusta penetrarte y hacerte gemir- ...