Las siete vidas del gato - Mi Padrastro Mato por fin al Gato
Fecha: 04/11/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: relatosdesexgay, Fuente: SexoSinTabues
Ultima entrega de la saga, la muerte del gato Mi padrastro es alto como de 1. 80, unos 90 kg, nalgón, viste siempre de vaquero: jeans ajustados que dejan apreciar demasiado bien sus nalgas, sus bien formadas piernas, y su verga que si le prestas atención te das cuenta de que siempre la tiende para el lado derecho y si lo miras con más atención podrás casi apreciar la forma del glande de su verga. Camisa vaquera a cuadros, ajustada de los brazos y pecho dejando ver la gran cantidad de vellos en él. Guapo. A sus 35 años ya contaba con unas canas por el área de las sienes que lo hacía lucir aún más atractivo. fue futbolista profesional y ahora enseña en una escuela de uno de los equipos insignia de la capital. Al llegar a vivir a la capital, Yo contaba con 15 años cuando mi madre me lo presento como su novio; me impacto su forma de dirigirse, muy propio, muy educado y muy caballeroso con mi madre. Después de 6 meses de noviazgo se fue a vivir a nuestra casa en el norte de la ciudad. Después de un tiempo ya no me dirigí hacia él como señor, sino como papito. Llego a ser un buen muy buen padre para mí y algo más. Para los 16 empecé a frecuentar fiestas, bares, conocer gente. Conocí a Mario, un amigo con el cual empecé a salir, nada serio, solo pasar un buen rato. Lo conocían en casa. Se los presente como mi amigo. Días después mi papito hablo conmigo diciéndome que no le parecía bien la amistad con Mario, echándome un sermón: que Mario no era buena influencia para mí, que me ...
... alejara de él. Algo no me pareció en su forma de darme sus consejos más allá de lo que me dijo lo sentí un poco celoso, no sé si como hijo o como hombre y a partir de ahí se me metió en la cabeza averiguarlo. Un sábado llegué a las 2. 00 am a la casa después de haber tomado un par de cervezas, me lo encontré solo con un bóxer puesto, sin camisa, dejando ver su bien formado pecho lleno de vellos, brazos fuertes, manos grandes. él estaba en la cocina sirviéndose un vaso de agua lo salude y le pedí por favor que me sirviera un vaso con agua también a mí; me lo sirvió, estiro la mano para que tomara el vaso con agua, me acerque un poco mareado y sentí que me acerque demasiado pues casi podía sentir su aliento sobre mis labios, me tomo de la cintura para no caer al suelo. Nos vimos a los ojos por un par de segundo, pero lo suficiente para saber lo que yo quería, baje mi mirada a sus labios, y de nuevo a sus ojos en ese momento quería que besara mi boca, mordiera mi cuello y que me hiciera suyo en la barra de la cocina, pero no sucedió y solo se despidió dándome las buenas noches. Paso todo el mes en el cual pensé que todo había sido obra de mi imaginación. Un viernes en la mañana desayunando mi mamá nos comenta que ira a Medellín a visitar a mi abuela por el próximo fin de semana. En ese momento dirigí mi mirada a los ojos de papito quien me vio por un segundo y agacho su mirada al plato. Me fui al colegio planeando todo el día como seducirlo, no podía permitir que pasara ese fin de ...