mi prima de 14 - Relatos Eróticos

mi prima de 14

... mi, con un ¿lista? Le meti mi verga poco a poco, sus gemidos se intensificaron y volviéndose mas a pequeños gritos. Con una mano yo seguia jalando su cabello y con la otra acariciaba sus senos. - cojeme cabron, cojeme quiero ser tu putita - me decia entre gemidos. - muevete perrita, quiero saber si te entra toda - y le daba embestidas cada vez mas fuerte y acelerando el ritmo. - ooh! La siento hasta dentro - me decia... Era la mejor cogida que estaba teniendo y era con mi prima. Sabia que si seguia asi, me vendria en cualquier momento, se la saqué, y ella solo suspiro. Se volteo y me jalo hacia ella, sus manos acariciaban mis nalgas, espalda y piernas. Y comenzo a hacerme otra mamada, recorria con su lengua todo mi tronco, se metía mis huevos a su boca, daba pequeños besos a cada parte de mi verga y vientre, cuando se la metio, con mis manos hacia que se metiera toda mi verga a su boca, ocasionando que se atragantara un poco, dejandome la verga mega lubricada, me sente e hice que ella se pusiera arriba de mi, sus senos quedaban a mi disposición, no fue necesario que hiciera algo, ella sola me metia un seno a la boca, con pequeños y delicados mordiscos le tomaba cada pezon, ella tenia su ...

... cara pegada a mi y escuchaba sus jadeos, mis manos libres, le separaban sus nalgas con cada embestida que le daba, sus jadeos y gemidos hacian que mi venida se aproximara, en un momento, ella se separo de mi y comenzo a dar sentones sobre mi verga, arqueándose hasta el punto que senti como su vagina comenzaba a dar convulsiones, y fue ahi cuando yo tambien me vine, llenandola de semen. Jamás se me ocurrio protegerme. con besos apasionados terminamos, nuestras manos recorrian cada centimetro del otro. - nunca me habia venido así - me decia riéndose... con cada pequeña embestida que daba para sacar todo, ella se arqueaba, se mordia su labio y gemia. - ¿Dondé aprendiste esto? - le pregunte mientras se levantaba. - He visto mucho hentai y porno... ¿Me creias una santa? Mientras bajaba y me lamia mi verga que ya estaba algo flacida. Yo solo pude recostarme y gozar del momento, acariciando su cabellera. Se levanto y me dio un beso, lleno de la mezcla de sus jugos y mi semen, duramos unos pocos minutos y se fue al baño. Fue en ese momento cuando pense en todas las posibilidades que tenía para dos semanas con mi primita, en agradecerle al porno y en como le rompería la cara al hijo de puta de Edgar.