Confidencias 08 La verga de Yasin en mi tripita
Fecha: 21/06/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... Al entrar me volví para encarar al moreno. -Yasin tengo miedo de lo que tu pene pueda hacerme, seguro que me dolerá, pero lo quiero tener. El chico me miraba con una amistosa sonrisa en su cara, sería un poco retrasado pero resultaba amable y complaciente. -No tienes que sentir miedo, con la bebida que tomaremos tendrás ganas de que te la meta, tu culito se abrirá y además yo tendré cuidado. Según iba hablando acariciaba los lóbulos de mis orejas sosteniendo los pendientes. -Son muy bonitos, me gustan, a mi no me los ha regalado. No dio pena observarle, él deseaba lo que a mí no me importaba poseer. No sé por qué pero sentí la necesidad de besar sus gordos labios, los abrió al tocarlos y noté la calentura de su aliento, un olor delicioso y extraño, como a maderas secándose. Los abrió y bebió los míos lamiéndolos con sus lengua rosa. -Tenemos que regresar, el señor nos está esperando. Me ayudó a quitarme la ropa hasta quedar desnudo lo mismo que él. -Antes de volver voy a mirarte tu culito, inclínate. Me sentía confiado en él e hice lo que me pedía, me incliné colocando las manos en el suelo y dejando mis nalgas abiertas. -Te daré una crema que hará que tu culo se duerma un poco. Tiró de mis nalgas para abrirlas y deposito sus labios en el ano, lo besó repetidamente y comenzó a meterme los dedos, eran largos y finos, empapados en una crema que deslizaba hasta el fondo. Todo esto me demostraba que podía confiar en él, sabía lo que se hacía. Volvimos donde estaba Eduardo ...
... ahora acompañado de Tomás que le servía una bebida. En la mesa, a su lado, estaban sendas copas para nosotros de la bebida azulada de la que ya conocía sus efectos. Yasin se acercó al asiento y se colocó acuclillado al lado de Eduardo, se apoyó en su pierna para alcanzar uno de los vasos y bebió la mitad del contenido, luego cogió el otro y me lo ofreció. Bebí como había hecho él y nada más ingerir la bebida sentía un calor que me invadía logrando que mi pene empezara a cobrar vida y que el culito palpitara. Yasin acariciaba la pierna del hombre hasta llegar a la pernera del pañalón y metía mano para agarrar el miembro o los huevos de Eduardo y luego empezó a pasarle los labios por la piel del muslo. Eduardo cerró los ojos y se estiró, Yasin me hizo un gesto para que lo acompañara. Sin pensarlo me bebía el resto de la bebida y me arrodillé a su lado. Busqué con la mano lo que abultaba a la vista, Yasin tenía su verga agarrada y comencé a acarícialo los testículos sintiendo sus pelos en la mano. Terminó tumbado en el sofá y le retiramos los anchos pantalones blancos, tenía la verga empalmada y Yasin, después de lamerla de abajo arriba, se la tragó entera. Comencé a besarle los labios, degustando a aquel hombre mayor y aún de apariencia suculenta, dejando la parte inferior del cuerpo a Yasin. -Así, putitos que bien lo sabéis hacer, besas bien mariconcito. Me sujetó la nuca para apretar con fuerza nuestros labios, besé su duro bigote y le lamía la nariz. -Eres un macho muy rico ...