1. El Secreto del Convento


    Fecha: 22/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cristales, y vi a través de ellos como Juanito tenía una foto grande de Lolita y se la restregaba por su verga ¡Pero qué pedazo de verga! No exagero al decir que cualquier burro de carga la tenía más chica que él, y como gorda era enorme, lacia como estaba casi le llegaba a la rodilla, ¡Cuando se le pusiera tiesa que sería? Abrí la puerta despacio y decidí probar suerte ¡Hola Juanito! El dio un salto asustado, ¿qué estás haciendo? ¿No oyes como te llamaba? ¿Y esa foto de quién es? ¡Yo no sabía que estaba ahí señorita! Mira tú me hablas de tu le dije y así nos entenderemos mejor, ¡Pero esto que tienes es muy largo y muy gordo! Dije yo decidida cogiéndole la polla, si es muy larga por eso ni Lolita ni Anita quieren que les meta esto...me hacen rabiar luego me pegan unas meneadas y me sale mucha leche, y después yo les lamo como hacen los perros con las perras, les gusta mucho y luego se van y ya no me dan más hasta el otro día, ¿y lo tienen muy bonito? Si muy bonito y muy rojo, y yo con el dedo chico les hago daño, por eso no quieren que les meta esto. Yo de ilusión ya no podía más, pensaba si aquella verga me podría entrar toda, y a fuerza de tocarla Juanito se empalmo con un brío insospechado, ¡Que larga madre! Pero eso no es nada por lo menos se pone un palmo más, ¡Sera posible? ! Pensé yo, ¿Juanito te gusto yo? Si señorita muchooo ¡Mas que Anita y Lolita ¿¡siiii mas, mucho massss, y te gustaría besarme como a ellas?.....si, si, si, y me harías lo mismo que a ellas? ¡Oh si ...
    ... señorita Elena! Anda ven aquí, le dije mientras cogiéndolo del brazo lo llevaba al rudo camastro, Juanito, dije yo para acortar distancias mámame los pechos, y el tumbándome en la cama abrió mi blusa y liberto mis hermosos pezones, que obediente chupo con maestría, haciendo que mi cuerpo sintiera descargas de hondo placer, Ahora aquí Juanito, le dije levantando mis faldas y dándole mi cueva para que hundiera su lengua, sin reparos lamio mi rajita que por momentos levantaba la pasión en mi cuerpo ¡Juanito ricura! ¡Mi vida fuerte, más fuerte! ¡Ay Juanito loco! ¡Qué gustito! ¡Ya, ya está bien! ¡Dios mío que lamida! ¡Ahora no te pares ahoraaaa! ¡Ay Juanito ya está! ¡Ya está cariño mi leche! Sin llegar a desmayarme me corrí como nunca lo había hecho, desde que mi cuerpo sintiera el primer placer, me levante y lo cubrí de cariñosos besos agradecida, ven cariño siéntate aquí en la cama, y yo misma le cogí la verga, que hermosa era, larguísima, gorda, enorme para saciar a la más insaciable de las mujeres, se la bese con ganas, la medí, y de los huevos a la amoratada cabeza fueron 25 centímetros lo que algunos caballos no tenían, le apreté las bolsas, lamí todo su canal, y por fin sepulte la roja cabeza en mi boca, casi me la desencajo, pero para mí fue una sensación de extraño placer, ¡Señorita que gusto me da! ¡Oh Elenita! Rabioso se meneaba, ¡No me lo habían hecho nunca! ¡Ayyy me mata, usted me mataaaa! A continuación, fuertes borbotones de leche llenaron mi boca por tres veces, las ...
«12...456...10»