Florencia, sobrina
Fecha: 23/06/2019,
Categorías:
Sexo Duro
Autor: pepitito, Fuente: xHamster
... que mi verga disparó una sucesión de chorros de semen que inundaron la vagina de Florencia, mientras una sensación de alegría y lujuria se apoderaban de mí. Al recibir mi entrega, Florencia se estremeció con otro orgasmo total y atrayéndome hacia ella me abrazó fuertemente para besarme.Fue un polvo maravilloso que, aún hoy, pasados unos días, recuerdo y vuelvo a sentir que mi verga se endurece.Después el relax. De espaldas tomados de la mano, nos quedamos unos minutos en silencio, que Flor rompió para decir• Qué bárbaro, no? Todavía no caigo, vos y yo acá en mi cama lo más campantes y contentos. Debo decirte que me hiciste gozar como nunca antes lo había experimentado. Creo que logramos una comunión total. Yo te deseaba desde hace tiempo pero no supuse que eras tan fogoso. Sabes una cosa? Me gusto ser tuya de esta manera.• Florencia, querida, lo que acaba de pasar ha sido maravilloso. Me gustabas mucho pero nunca pensé que yo podía llegar a esto. Fue un regalo del cielo y una hermosa sorpresa que te agradezco mucho. Merecemos otra copa de cava, no?• Por supuesto, brindemos por nosotros dos y nuestro secreto encuentro.• Flor ahora que lo pienso, no nos cuidamos y yo me derramé…• Olvídate de eso, yo tomo la pastilla. Mejor pensemos otra cosa. Porque no te quedas a cenar y a dormir conmigo esta noche?• Excelente idea, yo no tengo planes y que mejor que quedarme contigo toda la noche.Después de pasar por el baño para asearnos, ordenamos una pizza que llegó en medio hora, y de la ...
... cual no dejamos nada porque el apetito que teníamos era feroz.Eran pasadas las 10 de la noche cuando nos acostamos. Como disponíamos de toda la noche Intentamos mirar una película pero a la mitad de la misma, coincidimos que a ninguno le interesaba y nos dispusimos a lo nuestro. Volvimos quitarnos la poca ropa que llevábamos y quedamos desnudos uno al lado del otro. La locura que nos llevó al primer polvo había cesado, al menos en mi caso, y dio paso a un ataque de sensualidad que me llevó a pedirle que se pusiera boca abajo. Fue en ese momento que volví a reconocer el regalo que me había dado el destino. Un cuerpo hermoso que empecé a acariciar muy lentamente comenzando por su cuello. Mis manos, mejor dicho mis dedos, se deslizaron por su espalda sintiendo el calor de esa piel suave y tersa. Pasé de su cintura a sus pies. Mi lujuria se desató y besé sus pies y piernas hasta llegar a su trasero. Me deleité con su forma y lo llené de besos, para luego abrir sus piernas y acariciar su entrepierna en la zona próxima a su vagina. Toqué sus labios externos y Flor se estremeció. Seguí y mis dedos buscaron el refugio de esa vulva apetitosa. Miraba sus pliegues y el brillante rosado que se volvía a ofrecer a mi apetito. No dudé y me dediqué a mamar con loca pasión ese rincón tan apetecible. Estaba poseído, una y otra vez mi lengua pasaba por esa superficie que tanto placer me producía. Ala vez que mi lengua recorría todos los espacios y el clítoris, mi boca succionaba y degustaba los ...