La fiesta donde a mi amiguita la peinadora y a mí nos follaron rico
Fecha: 23/06/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos
Con la cogida que me dieron PP y su amigote me calmé por el resto de la semana, el fin de la misma llegó y, Lora mi hermana loca quería salir a bailar y tomar algo con su "novio", me invitó pero preferí salir por mi cuenta. Por esos días era algo riesgoso andar de "nena" por las calles, aun así me puse un minivestido negro entallado, me dejé el pelo suelto, me calcé unas zapatillas negras de charol, me puse unos lindos aros de oro en las orejas y me maquille en tonos azules los párpados delineando los ojos en negro, con pestañas postizas y labios rojos, solo me llevé una bolsita de noche con vaselina, papel y me puse una toalla para que contuviera mi penecito halado hacia atrás apretado por unas pantaletas cacheteras apretadísimas. Me sentía muy linda y femenina. Con miles de recomendaciones de mamá me fui a pasear a las 8 de la noche. Pasé por una amiguita peinadora travesti que recién había conocido me invitó previamente a una reunión en una casa donde habría una fiesta de travestis y chacales (machos que gustan de follar con travas y transexuales) El lugar se hallaba alejado de la ciudad cerca de lo que alguna vez fue un hotel de principios del siglo XX y abandonado desde hacía unas dos décadas, rodeado de árboles y palmeras de dátil, un sitio hermoso pero muy solitario, por lo cual tomé un taxi para llegar a él. Adentro la música y gente travestida, chacales y transexuales tomando, bailando y riendo en gran fiesta divirtiéndose. La casona construida casi junto al viejo ...
... hotel en ruinas pertenecía seguramente a los años 40s construida por algún excéntrico ricachón de la ciudad. Tenía muchas habitaciones, una sala inmensa decorada con espejos antiguos y viejas fotografías del lugar en tiempos mejores. Una barra de bebidas hecha de maderas finas con un espejo detrás era el sitio más concurrido. Busqué a mi amiga la peinadora y la encontré hablando con dos chicos de buena apariencia ¡Hola Cyntia! ¡Pensé que no ibas a venir Mara! Mira ellos son unos amigos, aquí casi nadie usa su nombre, todos somos anónimos. Bien, saludé de mano a los desconocidos amigos de Cyntia ¡Ven, vamos al jardín te va a gustar! Efectivamente el jardín era hermoso aunque bastante descuidado, tenía bancas de hierro y algunas de madera que habían pertenecido al hotel. Los altos árboles y la vegetación con poca iluminación daban un efecto de intimidad y clandestinidad al lugar. Cyntia fue por bebidas dejándome con uno de los chicos ¿Mara verdad? Sí y ¿Tú...? Dime Antonio, aunque ese no es mi nombre de verdad ¡Ahh, comprendo! ¿Mara habías venido a este lugar antes? Bueno, no, es mi primera vez aquí. Eres guapa Mara, verás, aquí venimos a follar, a dar rienda suelta nuestros instintos sin que la sociedad tenga porque enterarse de lo que hacemos algunos, vienen, abogados, maestros, sacerdotes y gente refinada. Sí, ya veo, oye ¿Quién paga esto? ¿Las bebidas y todo? Sí, eso... Pues los que ves vestidos de hombres, hay algunas mujeres vestidas de hombres te aclaro, somos los que ...