-
María, la chica de la limpieza
Fecha: 25/06/2019, Categorías: Hetero Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos
La semana pasada tuve que quedarme a trabajar hasta tarde para terminar un informe muy urgente. Normalmente yo me retiro alrededor de las 18 horas y no sabía quién venía por las noches a hacer la limpieza de la oficina. A eso de la 20.30 entro la chica de la limpieza, debería tener unos 25 años, muy bajita diría 1.50, morena y muy bonita, buenas tetas y un culo respingado y redondito. Me saludo amablemente y se puso a trabajar y yo seguí con lo mío que aún me faltaba un montón para terminar. A eso de las 21.30 me dio hambre y pedí una pizza de delivery con un par de cervezas, cuando llego la pizza invite a María (así se llamaba la chica de la limpieza) si gustaba una porción, ella acepto y se sentó enfrente de mi escritorio y nos pusimos a comer y a charlar. Me conto que era colombiana y que estudiaba economía y que trabajaba de limpieza para financiar sus estudios, pero que como todo estaba tan caro apenas le alcanzaba para sobrevivir, viva sola en un habitación en casa de una familia y no tenía novio pues según dijo no tenía tiempo para eso. Medio en risas le pregunte quien atendía ese cuerpo tan sexy si no tenía novio que la mimara. Con una sonrisa me contesto que en realidad ya se había olvidado lo que es ser mimada por un hombre y que vivía de masturbación en masturbación para ir descargando cada tanto los ataques de calentura que le venían por las noches. Qué pena le dije, eres muy sexy y bonita y yo te mimaría con mucho gusto... María se sonrojo y se sonrío muy ...
... pícaramente y me dijo lo pensare, Ud. es muy atractivo pero no se… Ella siguió con su trabajo y yo con el mío hasta que en un momento vino a limpiar mi escritorio, así que me corrí en mi silla unos metros para atrás y ella se puso a limpiar mi sector. Tenía frente a mis ojos su culo que se movió al ritmo de su trabajo y no pude con mi instinto y le aguerre el culo con mis manos y comencé a sobarlo. María se rio pero siguió moviendo el culo entre mis manos, que ya dejaban el culo para tocar sus tetas y su coño sobre su jean ajustado. Luego de un par de minutos de toqueteo ya le había abierto el pantalón y mis manos habían llegado a su coño y a su culo. María se dio vuelta y se sentó sobre mis rodillas poniéndome sus tetas en mi cara y ahí le mordí las tetas sobre su ropa entre risas y grititos, entre besos y toqueteos nos fuimos desvistiendo y al cabo de unos minutos María y yo estábamos completamente desnudos. María se arrodillo y poniendo su cara entre mi piernas comenzó a besar mis huevos y mi polla que ya estaba dura y apuntando hacia arriba. Me encantaba como me mamaba con sus labios carnosos produciendo en mí una sensación de placer indescriptible. Para devolverle la atención senté a María sobre mi escritorio y sentado en mi silla le lamí el coño por largos minutos mientras mis manos jugaban con sus tetas, su clítoris y su culo. La cantidad de jugos que emanaban de su coño hirviente habían hecho ya un pequeño charco sobre la Madera del escritorio y me lamí esos jugos sabrosos ...