Masaje lesbio casual - Relatos Eróticos

Masaje lesbio casual

... mis muslos. Seguía masajeándome mientras me calentaba y, luego me tomo del tobillo y empezó a masajearme la pierna pasaba su mano por ella a lo que soltaba gemidos de la excitación ya no aguantaba más, soltaba suspiros bastante notorios y entonces me pregunta: ¿Encuentras bien? Si sigue masajeando, solo me preguntaba si se había dado cuenta prosiguió sobando mi pierna y yo sin poder disimular mi excitación, tomo pie y comenzó masajearlo haciendo que me dé cosquillas y se me oyera más fuerte mientras ella seguía tocándola suavemente, después de un rato me soltó y me dijo que pusiera boca arriba. Fue ahí cuando pude verla tenía el rostro sonrojado y con una expresión de vergüenza se notaba que estaba excitada así que aproveche y le pedí que me masajeara los senos diciendo que los tenia adoloridos del estrés aunque no fuera del todo cierto. Derramo aceite en medio de ambos aun sonrojada y me los empezó a manosear suavemente mientras yo gemía de placer y le pregunte: María ¿Alguna vez has experimentado con otra mujer? No nunca ¿Por qué lo preguntas? Porque he notado que te estas excitando con mis gemidos al masajearme, no te gustaría probar el cuerpo de otra chica? Ah… No sé, me respondió algo nerviosa. Es tan raro que me lo pida una chica ¿No crees? No al contrario. Le respondí, es muy normal que una chica experimente y sienta curiosidad. No lo sé, lo decía aun dudosa. Pues la verdad creo que si quiero saber cómo se siente estar con otra mujer, pero no sé cómo hacerlo. ...

... Descuida, le dije, no te preocupes es bastante normal y yo te guiare si te sientes incomoda. Ok lo intentare, me dijo. Se colocó encima de mí y se recostó sobre mí, no sabía bien que hacer así que le dije que me chupara las tetas, sujetaba ambas al mismo tiempo; chupaba despacio muy tiernamente mis pezones por ser su primera vez, se sentía muy rico como se quedaban en su boca lamiendo mis senos mientras me los seguía moviendo. La tome del cuello y la comenzó a besar metiendo mi lengua en su boca viendo su mirada de sorpresa al tomarla desprevenida, continúe besándola apasionadamente quitándole su camisa hasta que le dije: ¿No hay otro lugar más cómodo? Si solo sígueme, la tome de la mano y la acompañe a otro cuarto del local donde había una cama de agua, ella me dijo que la esperara un rato y vino con unas botellas de aceite y me dijo: podemos usar esto. ¿Segura? ¿No habrá problemas con tu jefe?, le pregunté. No en cuanto no se dé cuenta le puedo mentir. Comenzó a desvestirse hasta quedar desnuda y me empezó a echar y esparcir el aceite por todo mi cuerpo hasta que quede empapada, luego yo la aceite a ella frotando mi cuerpo en su espalda mientras la manoseaba. Ya estando ambas aceitadas nos echamos en la cama de agua y luego ella se posiciono sobre mí, comenzó a moverse de un lado a otro, rozaba su cuerpo con el mío, nuestros bustos chocaban al igual que nuestros pezones nos empezaban a estimular. Sentía su cuerpo frotarse con el mío de forma muy placentera sin poder hablar de la ...