El carnaval de Tepoztlán
Fecha: 26/06/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... una limpieza interna a conciencia, pues para mi es muy importante que durante el sexo no salgan olores raros por ningún lado, una vez que me sentí limpia y fresca, me unte cremas aromáticas por todo mi cuerpo, y así con la desnudes de mi cuerpo me maquille de una manera muy sencilla, apenas con unas capas de rímel en mis ojos y brillo en mis labios, un poco de perfume Euforia de calvin Klein, sólo un poco para dejar un lindo aroma en mi cuello, muñecas y sobre el top de mi pijama, cuándo me sentí lista me mire mire al espejo de cuerpo completo que estaba en la habitación, me gustó la imagen que me regaló, algo sencillo pero coqueto, y ahora si, con todo listo me dispuse a esperar a Silverio. Como a las 11 de la noche, golpean a la puerta de mi habitación, yo fingía ver televisión, aunque en verdad esperaba ansiosa a su llegada, sin embargo no quería parecer una fémina ansiosa de verga, así que casi con cara de aburrimiento lo invité a pasar y me explicó lo siguiente: S- Lo que tengo que hacer es volver a realizar las maniobras de la mañana, y después puedo masajear un poco la parte adolorida pero ya recostada en la cama, que bueno que se puso su pijama así puedo untarle aceite relajante. P- Oh! Si, dele con fe por favor. Yo me di vuelta a la espera, pero esta vez a diferencia de un día anterior, no traía zapatos por lo que mi 1.70 de estatura se veía pequeño junto a su 1.95, entonces, cuando cruzo sus brazotes por atrás de los míos y puso sus manotas en mi nuca, igual a ...
... como lo había hecho durante el día anterior, tuve que pararme de puntitas, provocando que mi regordete culo se levantara y quedara mas cerca del abultado miembro de Silverio, está vez nuestros cuerpos quedaron totalmente pegados, así que de inmediato sentí su dura verga apoyarse en mis femeninas protuberancias. Al sentir tan delicioso contacto, se me salió un gemido sincero y profundo, totalmente femenino, por respuesta, Silverio recargo aun más descaradamente su bulto sobre mi trasero y sus manos dejaron mi nuca y comenzó a acariciarme mis bubis por encima de la delicada tela de mi pijama, dedicando especial atención en mis pezones, que ante el contacto de sus dedos, se endurecieron al instante. Yo respondí moviendo mis femeninas caderas en marcados movimientos circulares, aceptando sumisamente lo que me hacía, mientras tanto sus labios besaban mi cuello, y me dijo: S- Te gusta así? P- Mmmmmm….. me encanta! Le conteste yo, mientras de mi boca se escapaba otro gemido, ya no era un gemido femenino, era definitivamente el gemido de una puta. Me dio vuelta 180 grados y me besó en los labios decididamente, nuestras lenguas, jugaban y sus manos ahora, se metían en mi diminuto short, hurgando hasta llegar a mi ansioso hoyito de placer, claramente me estremecía con el contacto de sus roces y decidí no permanecer estática por lo que comencé a acariciar su bulto, que ahora parecía explotar y dejaba adivinar un gran tamaño a través de la tela del pantalón. Nos separamos un instante para ...