1. TODO POR COQUETA Y ARRECHA.


    Fecha: 27/06/2019, Categorías: Sexo Duro Voyerismo Autor: beatlemmanuel, Fuente: xHamster

    ... lámpara de mano. Besiban me veía el árbol. Me pusieron sobre unos trapos malolientes y comencé a recibir a esos hombres sobre mi, sentía sus manos manoseándome toda, sus labios chupandome y besándome la boca y los senos, sus dientes mordiéndome mis pezones y sus miembros penetrándome con furia. Con el tercero me vine y casi con todos los que siguieron. Besivan me hacía señas que no entendía, pero lo que el no sabía era que en el fondo no me disgustaba, francamente la disfrutaba.Cuando todos me habían cogido, alguien me ordenó que se la mamara. Se acostó junto a mi y se la tomé con la mano, se la sobé y obedientemente se la mamé hasta que se vino en mi boca. Luego siguió otro y otro más, mientras algunos me penetraban por mi cochito. Yo estaba enloquecida, disfrutaba ese momento me olvidé de todo, aunque si recordé mi experiencia en el metro del DF.Pero estos hombres estaban desatados, en el fondo entendí que hacía tiempo que no estaban con sus mujeres y recibí toda su virilidad y sus abundantes eyaculaciones en mi boca y mi vagina sumisamente. De pronto sentí una embestida en mi ano, lo abrí lo más que pude para que no me doliera y lo recibi excitada, esos penes de tamaño normal me satisfacían enormemente. Sentí un hormigueo en mi espalda y la penetración total de una verga en mi culito. La cara de Besivan era de asombro, tal vez pensó que iba a llorar y a resistirme, pero acepté todo con cierto placer.Los hombres hablaban en su lengua inentendible para mi, pero sus toscas ...
    ... manos no dejaban de recorrer todos los lugares de mi cuerpo, ni sus penes de entrar y salir de mi boca, mi ano y mi vagina. Algunos lamían mi colita y mi cochito sin importarles que estuvieran babeantes de semen lechoso que ellos mismos depositaban en mi, pero lo yo gozaba infinitamente.Por fin se satisfacieron conmigo y me dejaron descansar un rato. No sabía que hora era, pero la luz de la luna alumbraba lo suficiente para ver sus sombras. Me acerque a Becivan y les pedí que me dejaran quitarle el pañuelo con el que le habían amarrado la boca pero se negaron. Alcancé a acariciarle el pelo pero alguien me agarró del brazo y me separó de el. Me preguntaron mi nombre y varias cosas más. El que parecía el jefe me ordeno que me hincara y acercó su verga a mi cara, comprendí lo que quería y comencé a lamérselo mientras otro de ellos se acercó también y comenzó a restregarme su verga en la cara; también se lo lamí y se las mamé y froté con mis manos alternadamente. Asi fueron pasando todos los demás. El semen me escurría por las mejillas, el cuello y mis pechos que todos agarraban y apretaban mientras mamaba. Volvieron a terminar, yo estaba cansada, me dolían las rodillas de tanto estar hincada. Mientras me levantaba, sentí un chorro de semen escurriendo por mi espalda.Los hombres comenzaron a retirarse y a perderse entre los arboles riendo y hablando cosas ininteligibles para mi. Desamarré a Besivan y corrimos al taxi, nos subimos y Besivan emprendió el camino de regreso. En el ...
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