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infidelidad con un holandes en el concierto de los
Fecha: 29/06/2019, Categorías: Voyerismo Sexo Duro Tabú Autor: MrJosh93, Fuente: xHamster
... los ojos con su particular acento.Yo no supe cómo reaccionar. Hacía tiempo que no me sentía de esa manera, tan confusa, tan extraña, todo era nuevo para mí. Al no decir nada, y dada mi pasividad el tipo volvió a besarme.Esta vez introdujo su lengua en mi boca. Era un beso francés en toda la regla. Yo solo acerté a corresponderle entreabriendo mis labios y permitiendo que su lengua explorase cada rincón de mi boca. Besaba muy bien, para colmo podía sentir su piercing en la lengua cuando se entrelazaba con la mía. Era una sensación tan cautivadora para mí. Reconozco que me gustó besarlo movida por la curiosidad y las ganas de juguetear con ese piercing en su lengua. Era como algo adictivo, que te incita a seguir y continuar.Ahora fue el holandés quien detuvo nuestro beso para mirarme a los ojos y decirme con ese acento que tanto me seducía a los oídos:.-“Deseaba probarte desde el primer momento en que te ví” y nada más pronunciar estas palabras fui yo quien acercó esta vez mis labios a los suyos buscando de nuevo ese contacto tan hipnótico en su lengua para mí.Cors al no verse rechazado me abrazó con fuerza contra él. Esta vez pude apreciar su dureza en mi vientre. No pude evitarlo, necesitaba sentirla a través de nuestras telas. Me gustaba comprobar su estado. Me sentía igual que una adolescente. En ese momento creo que los dos éramos puro deseo. Ambos buscábamos el máximo contacto de nuestros cuerpos.Nos daba igual el concierto y todo cuanto pudiera suceder en el escenario ...
... y a nuestro alrededor. No sé durante cuánto tiempo pudimos estar besándonos sin separarnos jugueteando con nuestras lenguas. Sólo sé que me temblaban las piernas, y que comenzaba a manchar mis braguitas. Mi respiración era agitada y mi corazón latía a toda prisa.Las manos de Cors pronto descendieron de acariciar mi cintura hasta tocarme el culo. Tiraba todo el rato de mi cuerpo contra el suyo aferrado a mis nalgas con fuerza tratando de conseguir el mayor contacto entre nuestros cuerpos. Mis pechos aplastados contra su torso, y su paquete en contacto con mi vientre.Creí morirme de gusto cuando sus manos estrujaron mis nalgas. Me apretaba los cachetes del culo entre sus manos con fuerza, provocando que mis labios vaginales se abriesen al estirarse la piel y facilitando la secreción exterior de mis fluidos. Podía notar como empezaba a mojar mis braguitas.Recuerdo que pensé para mí misma “Joder Sara pero que guarra estas hecha” y todo era como si mis propios pensamientos me excitasen aún más. Me acordé de mi marido. Sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien, y eso me excitaba aún más. El morbo era indescriptible.Por un momento temí que pudiera descubrirme. Pobrecito no sé si se merecía lo que le estaba haciendo, aunque por otra parte se lo tenía bien merecido por imbécil.NoO!!!, no sé, tal vez debía detener esa locura.Joder aquello no estaba bien, le estaba poniendo los cuernos a mi marido con un desconocido. Debía parar.Uhhhm, pero este tío me pone tanto, besa tan bien. ...