infidelidad con un holandes en el concierto de los
Fecha: 29/06/2019,
Categorías:
Voyerismo
Sexo Duro
Tabú
Autor: MrJosh93, Fuente: xHamster
... algún detalle, por ejemplo en su tímido tatuaje, sus anillos en los dedos y que tenía un piercing en la boca, concretamente atravesando su lengua. Nunca logré entender porque la gente se agujereaba el cuerpo de esa manera, y mucho menos en una zona tan sensible como la lengua. Fue mi marido quien me despertó de mi ensoñación mientras contemplaba embobada al tal Cors..-“Mikel tiene una tienda de tatoos” dijo mi marido mientras me daba un codazo, para acto seguido arrebatarme el litro de cerveza de mis manos y darle un buen trago.Ahora pude entender el interés de mi marido en conocer a Mikel. Mi esposo es representante de una marca farmacéutica, y entre otras cosas comercializan material esterilizante. Seguramente se estaba preguntando si podría tener mercado en negocios de tattoos..-“No me decías que querías hacerte un tatuaje” dijo mi marido “pues pregúntale a nuestro amigo todas las dudas que tengas” terminó por explicar.Yo no supe que decir, me puse colorada, pues lo del tatuaje era algo que pensaba hacerme chiquito cerca del pubis y que solo se lo había comentado a mi marido, ni tan siquiera a mis amigas. Menos mal que Mikel era un tipo bastante comprensivo y algo dicharachero..-“Lo primero que tienes que tener claro es el dibujo que quieres hacerte, luego el lugar. Yo siempre recomiendo cierta discreción para empezar, y luego si te va el rollo seguir decorando tu cuerpo. Aunque ya verás como si te animas y pruebas, esto engancha y acabas dibujando todo tu cuerpo” ...
... mientras aquel tipo me hablaba pude darme cuenta de los tatuajes que decoraban todo su cuerpo..-“¿Y cuántos tatuajes puedes hacer en un día?” le preguntó mi marido como si nada, pero evidentemente interesado en la respuesta..-“Depende” respondió Mikel “en fin de semana puedes llegar a hacer veinte tatuajes o así por día, según lo que te muevas. También depende de la época del año. Hacia la primavera tienes más trabajo que en invierno, por ejemplo” concluyó nuestro nuevo amigo al tiempo que le pasaban un litro de cubata al que dio un largo trago, y que luego me cedió esperando que yo también bebiese.No me hizo mucha gracia compartir litro con un desconocido y mucho menos con esas pintas, pero imagino que estaba acorralada y no tenía otra salida que darle un trago. Al terminar de beber mi mirada se cruzó con la de Cors que no dejaba de observarme. Como mi marido continuaba con nuestro litro de cerveza, yo le cedí el de cubata siguiendo la ronda al tal Cors, quien al recogerlo se las ingenió para que nuestras manos entrasen en contacto.Guauuu, un escalofrío recorrió mi cuerpo al notar su tacto. Era como si hubiesen saltado chispas a causa de electricidad estática. Cors aceptó el litro sonriente, y sin dejar de mirarme a los ojos. Madre mía que mirada tan penetrante tenía el tipo. De estar soltera seguro que le hacía un favor, pero debía controlarme. No sabía muy bien por qué, pero me gustaba que me mirase.Cors le proporcionó un trago al litro y lo pasó al compañero siguiente de su ...