1. Con mi padre y el entrenador...


    Fecha: 29/06/2019, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... en bajarle los ajustados shorts y arrancarle la camiseta. Con tenis y suspensorios por toda vestimenta, el muchacho era absolutamente apetecible. El entrenador le dio la vuelta, para besarle las nalgas desde el nacimiento de la espalda, saltando sobre el elástico del suspensorio para bajar por la redonda curva de carne perfecta. Por el frente, la erección de Ricardo era perfectamente notoria y Manuel, desde su escondite se abrió la bragueta para acariciarse suavemente su grueso cacharro excitado.Agáchate – dijo el entrenador – pon tus manos sobre las rodillas.En aquella posición, el hombre tuvo total acceso a su fruncido y pequeño agujero. Sediento, metió el rostro entre las nalgas tentadoramente entreabiertas y comenzó a lamer el orificio trasero de Ricardo, que gimió quedamente bajo la intensa caricia de su lengua.Estoy tan caliente – dijo poniéndose de pie y arrancándose la ropa – que pudiera cogerte ahora mismo.Ricardo no dijo nada, pendiente de lo que el entrenador iba mostrando mientras se quitaba la ropa. Jamás lo había visto completamente desnudo. Los trabajados pectorales le llenaron de admiración. El vientre marcado con abdominales envidiablemente definidos, las piernas musculosas y fuertes, con grandes muslos que mostraban el arduo trabajo con las pesas, y finalmente, el tronco venoso de su sexo, duro y agresivamente erecto, y al cual fue finalmente empujado por las ansiosas manos de su entrenador.Mámalo – fue la orden simple y directa.El primer pene que Ricardo ...
    ... tenía frente a su rostro. Bueno, había visto el de su padre, pero no en erección, ni tampoco a tan pocos centímetros de su cara, y mucho menos con la consigna de chuparlo. Pero este sí, se dijo, y abrió la boca para comenzar a lamerlo.Eso es – dijo el entrenador al sentir su cálida boca rodeándole el glande.Eso es – susurró Manuel desde su escondite envidiando lo que el hijo estaba sintiendo.La mamada continuó por varios minutos, con las indicaciones del entrenador para hacerlo de tal o cual forma, dándole instrucciones para que lo lamiera, después que lo chupara, que se lo metiera entero y lo absorbiera, que lo dejara salir y que lamiera sus huevos para mojarlos con su tibia lengua y después que se detuviera, o de lo contrario terminaría viniéndose demasiado pronto.Ricardo obedeció en todo. Estaba muy acostumbrado a recibir su dirección y acatar sus ordenes. Observándolo todo, Manuel deseó que ojalá el muchacho lo obedeciera a él con la misma docilidad, y trató de contener el deseo que lo consumía de salir y obtener de aquella boca el mismo tratamiento.El entrenador decidió que estaba ya en el límite y acomodó al muchacho sobre el banco. En cuatro patas, sostenido por manos y rodillas, en el lugar preciso desde donde el padre podría tener una excelente vista de lo que iba a suceder. Engrasó el culo de Ricardo con el mismo ungüento de los masajes, lo que hizo que el muchacho sintiera un agradable escozor en la delicada y sensible zona anal.Ahora te calmo esa picazón – advirtió ...