1. De Andrés a Andrea: Historia de mi feminización (IV)


    Fecha: 05/11/2017, Categorías: Dominación Autor: andresa, Fuente: RelatosEróticos

    ... que hice un gesto de asentimiento. Ella no quiso entenderme e insistió: “¿Qué quieres, Andrea?”. Finalmente, rojo de vergüenza (aunque el maquillaje lo tapaba) contesté bajito, intentando poner voz de mujer: “un cubata también, por favor”. Carla insistió, “¿No te oigo, que has dicho?” Con el resto de mis fuerzas dije claramente “Un cubata, gracias”. Mi voz no fue precisamente la de una vicetiple pero el camarero, aunque algo extrañado, no dijo nada y me lo sirvió. Yo me toqué la garganta y carraspeé para hacerle creer que estaba ronca. Por fin, Carla se apiadó de mí. Pagamos la cuenta y salimos. Fuimos a mi coche y nos dirigimos hacia un barrio elegante que yo no conocía. Llegamos a un edificio, Carla abrió el parking con un mando a distancia, aparqué el coche, cogí mi maletín y nos dirigimos al ascensor. “Hoy vas a ser la puta para un bukake. Estás preparada para ello y creo que lo vas a hacer muy bien, pero por si se te ocurre arrepentirte quiero que recuerdes lo que conozco sobre ti y lo que puede ocurrirte. Voy a estar en la sala en todo momento, apoyándote, cuidando de ti, y no voy a dejar que nada malo te ocurra. Pero debes colaborar, Andrea. Mis amigos son ricos y poderosos, no tienen ninguna enfermedad sexual y sólo quieren divertirse, y para ello te tienen a ti. Saben lo que eres y lo que estoy haciendo y están de acuerdo en participar en esto. No temas” Me vendó los ojos y entramos en el ascensor. Pulsó el 2º piso y me llevó de la mano hasta la puerta. Pulsó ...
    ... el timbre, la puerta se abrió y me condujo hasta una sala. Creo que me llevó al centro, y me hizo girar sobre mí mismo mientras hablaba: “Caballeros, esta es Andrea, mi alumna. Hace unos meses, sólo unos meses, era Andrés. La he entrenado cuidadosamente, le he enseñado todo lo que una buena puta debe saber, y hoy es su primer día de trabajo. Quiero que sean cuidadosos con ella, que no la castiguen ni peguen ni le dejen marcas. Para todo lo demás que deseen está preparada. No le quiten el vendaje de los ojos, quiero que aprenda a actuar como una puta, sin distinciones”. Escuché murmullos que parecieron de aprobación. Acto seguido me pidió que me desnudase. Lo fui haciendo lentamente, como una puta, hasta que me quedé desnuda por completo. Carla se acercó de nuevo a mí, me extrajo el plug, me quitó también el cinturón de castidad y dijo: “Señores, está desprecintada. Toda suya” Comencé a notar manos que me acariciaban, que se dirigían a mi culo, a mis pezones, a mi pene, más bien micro pene, que me sobaban. No sabía cuántos hombres había allí y me sentía asustado. Finalmente uno de ellos me abrió la boca e introdujo su polla en ella.Ese tema ya lo conocía, así que empecé a lamer y lamer y a chupar, mientras los demás me rodeaban, me acariciaban incluso comenzaban a introducir sus dedos por mi ano. Uno de ellos me obligó a sentarme sobre su pene erecto y mientras algunos me balanceaban arriba y abajo, otros me introducían sucesivamente sus pollas en la boca, o me obligaban a ...