Aura, la de los diez.
Fecha: 30/06/2019,
Categorías:
Humor sexual
Primera Vez
Autor: mg0001000, Fuente: xHamster
... haciendo lo mismo con su vientre y pechos, se reía y decía “no me la arranques” o “se te va a salir el corazón”, conforme maniobraba, mi pene a media erección, chorreaba de líquido lubricante embarrando sus piernas y la cama, ella me bromeaba diciendo que la estaba batiendo, en un momento dado paso sus dedos por la punta y se los mojo y llevo a la boca, comento “que rico, esta saladito”. En un momento dado me pidió dejar que se volteara boca abajo y me dijo que repitiera lo que le había hecho por el frente, así lo hice empezando de los pies hacia arriba, al llegar a la parte posterior de sus rodillas las empecé a besuquear y ella empezó a gemir mas fuerte y retorció el cuerpo, me pidió que continuara subiendo hacia la parte posterior de los muslos, sus gemidos disminuyeron de volumen, los tenía un poco abiertos, (lo que dejaba ver un poco su vagina y ano), los bese y acaricie tanto con las manos como con las mejillas y también los abrace, se volvió a reir, pero también decía divertida y excitada “hay que rico”. Cuando me acercaba a las nalgas abrió las piernas un poco mas pero note que se tapó la vagina con la mano derecha, se sobaba levemente, continúe hacia las nalgas, las apreté, las bese, mordisquee, las acaricie con mis mejillas, nuevamente sus gemidos se incrementaron en frecuencia y volumen, continué hasta que me pidió su subiera a su espalda, ahí perdió, al besarla en la parte baja de la espalda y la cintura, empezó a gemir aún más fuerte y dar grititos, doblaba y ...
... estiraba las piernas, sus manos se aferraron a la almohada dejando libre su vagina, no perdí el tiempo y procedí a estimular su clítoris y vagina con los dedos, para entonces estaba muy excitada y mojada, mi otra mano se alternaba, como podía, con un pecho u otro y las nalgas. En un momento dado se giró boca arriba, abrió las piernas y me jaló para que la penetrara, para entonces ya estaba un poco preocupado porque no terminaba de pararse y le pregunte “¿y ahora?” a lo que ella respondió “pues si la tenías bien parada”, se incorporó un poco y procedió a darme unas chupadas volvió a decir, “esta saladito”, rápidamente se volvió a acostar, me dijo riéndose “no te preocupes, solo entra” me acomode frente a ella y antes de metérsela me sorprendió el tamaño que había tomado el clítoris, estiro la mano y lo coloco en su lugar, lo metí hasta el fondo, dijo “órale, ahora sí que está bien dura”, tenía las piernas elevadas y dobladas, yo me apoye en las manos, sostuvo las rodillas con sus manos y empezó a mover las caderas de arriba a abajo y yo empecé a hacer lo propio coordinándome torpemente; ella tenía el control total del momento y conforme se fue acercando a su orgasmo, incremento el movimiento de sus caderas, así como sus gemidos, gritos, pujidos, de repente exclamaba “hay, hay”, y yo pendejamente le preguntaba “¿estás bien?”, “si, si… sigue, sigue”, al mismo tiempo apretaba los ojos, movía la cabeza de un lado a otro, de adelante hacia atrás, la lubricación de su vagina provocaba ...