Tu hermana me cogió enfrente de ti - Relatos Eróticos

Tu hermana me cogió enfrente de ti

... la repisa y el mesero rápidamente se subió el pantalón y salió a la fiesta, por su parte Estela y molesta se acomodaba el sensual vestido, pero se percato de mi presencia tratándome de saludar lo más cordial, la mezcla de excitación y miedo me hicieron saludarla entrecortado y evitarla lo más que pude. Ella noto mis reacciones toda la fiesta y disimulaba con su vestido y con poses que se le caían algunas cosas y bajaba inclinada mostrando su enorme trasero a mitad de la fiesta, lo cual me sonrojaba y me ponía a mil. Como pensó que sus maniobras no provocarían a mí dar el primer paso, en lo que se trataba de recoger algunas cosas y pagar algunas bebidas me pidió amablemente que la acompañara para cargar. Acepte a regañadientes y fui detrás de ella observando su enorme trasero moverse de lo más sensual en ese vestido entallado. Ya llegando a la sala de su casa opte por esperarla abajo y ella subió rápidamente, la verdad me sentía aun un poco mareado y temeroso de la situación, hasta que oí su voz que me llamaba para que la ayudara para bajar algo se sus estantes en su cuarto. Cuando entre a su cuarto, mi corazón no dejaba de palpitar sin mencionar que tenía una erección a mil, entrando y llamándola, no la halle hasta que cerró la puerta y me sujeto contra la pared, estaba rojísima y la verdad estaba preciosa y olía mucho a vainilla y alcohol. -¿Me viste hace rato verdad?- -Eh! No, no eh visto nada- -Claro que si, el mesero me dijo que nos vistes hace rato y dime; piensas ...

... chantajearme - -Claro que no tú sabes lo que haces- -Pero lo que quiero hacer es contigo, me pareces muy lindo- -Ja, solo porque no pudiste con el mesero ahora crees que con migo si podrás- Esas palabras le han de haber llegado a su ego de mujer, porque después de decírselos me soltó una bofetada y se acostó en su cama boca abajo y yo salí lo más rápido que pude del cuarto pero antes de llegar al pasillo veo que me sujeto con su mano y me puso contra la pared. -No te me vas a ir así - -Bueno, tú que chinga quieres de mí - Acto seguido apunto hacia mi verga la cual estaba sobando y se puso de rodillas para sacarla, en ese momento mi verga ya había lubricado bastante, cosa que le éxito demasiado porque empezó a metérsela en la boca y me otorgaba una inmensa mamada que sentía a mil mi cuerpo. Se levanto y con fuerza tomo mi cara y me beso salvajemente mientras me decía: -Si que eres un tonto verdad, miras que decirme eso si me dolió, que no te has dado cuenta que te eh mirado desde siempre y que me mojo desde que te conocí, ¿ acaso no te gusto?- -Bastante pero solo porque te gusta el sexo como a tu hermana no quiere decir que ceda- - mi hermana es una puta sin remedio pero yo, yo si te llenare de todo lo que quieras asi que pídemelo- Fue un acto sin pensar, que tome sus nalgas con mis manos y sentí que estaban suaves y muy gordas , lo cual hizo que ella se me restregara mas y mas hasta que de tantos besos y roces me fue tirando en el pasillo hasta levantarse el vestido y mostrarme su ...