Historias de oficina -20-
Fecha: 01/07/2019,
Categorías:
Hetero
Erotismo y Amor
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
... frente, cerró la puerta y con la mirada puesta siempre en el piso se dirigió hacia las escaleras principales. Se detuvo de un momento para otro y por fin levanto su mirada fijándose en mí. —Me dices que estás cansado que me escape, tal vez deseo escapar de todo está mierda que nos persigue de forma incansable ¿Sabes lo que me gustaría? Estar con alguien que no resuelva las cosas con violencia – froto sus muñecas y limpio sus lágrimas una vez más —una cosa más en la que te pareces a Michael. Buenas noches. Comencé los preparativos para mi cena con Hudson, necesitaba cerrar el círculo y tal vez solo así estaría en paz para dedicar cada segundo a mi bella durmiente. <Llamada entrante: Desconocido> Pocas veces me llamaba un número desconocido. La mayoría de las veces un guardia de la compañía o alguien que no merecía la pena agendar. Como el número de alguna ex, por ejemplo. —Vask – Conteste de manera profesional. —Hola hermoso ¿Cómo estás? – Dijo al momento la repugnante y conocida voz. —¿Qué mierda queres Hannah? Habla rápido no tengo tu tiempo. —Eso quiero, tiempo. Si me das cinco minutos podría explicarte todo. —No tengo nada que discutir con vos. —Involucra a tu noviecita. Si te interesa nos vemos en el bar que tu padre frecuentaba en media hora. No te confundas amor, yo tampoco tengo tiempo que perder, no me hagas esperar. Cualquier cosa que me permitiera sacar a Mariza del infierno de tener miedo todos los días era bienvenido ¿Se abría arrepentido Hannah? Los minutos ...
... pasaban mientras mi mente divagaba, subí las escaleras principales dirigiéndome a mi cuarto. Mariza lloraba desconsoladamente en mi cama, mi corazón se detuvo por unos segundos, seguía frotando sus muñecas, una a la vez. Me acerqué lo más lentamente que pude, las lágrimas cubrían sus hermosos ojos que inmediatamente se fijaron en mí. Trate de tocarla, pero su cuerpo se estremeció cerrando los ojos. Tenía miedo, de mí. Un intenso dolor atravesó mi pecho, mi cuerpo se petrifico al instante. Tan desesperadamente necesitado de tocarla, pero tan impotente de hacerlo. Preferí ir a mi reunión con Hannah junto a algunos de mis hombres, el resto se quedaba para proteger lo más valioso que tenía, ella. El bar que mi padre siempre frecuentaba ahora tenía otro significado para mí. Por un lado, se encontraba la presencia de uno de los seres más queridos, pero por el otro. Fue ahí donde perdí a mi segunda madre, Lorena. Al llegar todo parecía tranquilo, ingrese junto con mis custodios, adentro Hannah se hallaba totalmente rodeada de su gente como había imaginado, me esperaba junto a una botella de vino. Tome asiento frente a ella en la mesa seleccionada. Sonrió de manera tan sensual como siempre, sus carnosos labios se hicieron a un lado dejando ver esa perfecta hilera de perlas mientras sus ojos buscaban hipnotizarme. —Hola… estaba imaginando que no vendrías – tomo la botella que estaba sobre la mesa y me sirvió en una de las copas frente a nosotros – propongo un brindis. Acercó la copa a mi ...