Historias de oficina -20-
Fecha: 01/07/2019,
Categorías:
Hetero
Erotismo y Amor
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
... quién le importa escuchar lo que estos estirados tienen que decir? Nosotros les enseñamos a leer el mercado. Ahora usan hasta las mismas palabras para parecer inteligentes. Dude durante unos segundos en que debía hacer. Hudson actuó, se levantó de improviso y dio por terminada la reunión – Esto es todo, gracias por venir – todos se quedaron sorprendidos sin entender que era lo que sucedía, yo incluido. Hudson volvió para verme con el ceño totalmente fruncido – ¿Qué haces acá todavía? – me regaño. La mire sonriente antes de salir prácticamente corriendo. Las ruedas de mi auto chillaron estrepitosamente mientras arrancaba a toda velocidad hasta la mansión. Al llegar, todo seguía tranquilo. Salude a los guardias de la puerta norte e ingrese a la casa, todo permanecía en silencio. El recibidor estaba lleno de pétalos de flores tanto rojas como blancas, continuaba en una línea gruesa hasta la gran mesa del comedor, al parecer Mariza se había mantenido ocupada ¿Cuánto tiempo tardo en dejar de llorar? Note que el rastro continuaba hasta la cocina, fue cuando mi percibí un exquisito aroma, parecía ser pato ¿Me estaba cocinando? Me dirigí hasta la cocina en el mayor silencio posible, al abrir la gran puerta de madera vi que en efecto estaba parada frente a la cocina mientras parecía preparar algo, el horno ardía con vehemencia mientras ella acompañaba sus movimientos de cadera con una pegajosa melodía que silbaba. Me acerqué despacio intentando no hacer ruido solo para notar momentos ...
... después que tenía puestos auriculares, me detuve entonces solo a observarla – mereces algo mejor de lo que soy – paso por mi mente. Se dio vuelta de repente paralizándose al instante, nuestras miradas se cruzaron con una intensidad enorme, trago saliva nerviosa. Di un paso… luego otro, humedeció sus labios. Me acerque rápidamente a ella pero retrocedió dos pasos hacia atrás, seguía asustada. —Lo lamento no sé qué me paso – bajo la mirada – Yo sé que suena como una frase armada pero es la verdad. Me segaron los celos, perdóname. Me miro durante unos segundos en silencio, como si no se animara a decirme algo que tenía en la punta de la lengua. —Decime algo al menos…por favor. —¿Cuántas veces más? – interrogo —No entiendo la pregunta. —¿Cuántas veces más se repetirá esta escena? Eva perdono a Alex muchas veces, no soy como ella. Sus comentarios siempre lograban lastimarme, fue como recibir un duro golpe en el estómago. Me dolía e irritaba que me comparase con el estúpido de mi hermano, pero en cierta forma era entendible que lo hiciera. —Esta será la única vez, lo prometo. Realmente no sé cómo pedirte perdón, tenía miedo. —¿Miedo de que? —Desde que este tipo apareció… siempre está un paso al frente mío. Parece que es mejor que yo en todo, me da miedo perderte. —¿Por qué me vas a perder? —Cada vez que te fuiste enojada por algo estúpido que hice, salí a buscarte por todos lados como un lunático – Sentía muchísima presión, la necesidad de llorar de nuevo como un niño – siempre él ...