Historias de oficina -20-
Fecha: 01/07/2019,
Categorías:
Hetero
Erotismo y Amor
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
... cuello con mis brazos. Era momento de desvestirlo a él, como siempre había hecho mis manos destrozaron una nueva camisa, sonrió tirando la prenda al suelo, pero me privo del placer de seguir desvistiéndolo. Fue el mismo quien se sacó el pantalón quedando solamente con un bóxer color negro. Estaba a punto de sacárselo cuando lo detuve. Me miro extrañado como si pensara que nuestro encuentro terminara ahí. “No amor, todavía falta para ganarte el perdón” Baje de la barra totalmente ansiosa pero aun así quería que el disfrutara al máximo del placer del perdón. Arrodillándome ante él me tome mi tiempo para acariciar la clara erección frente a mí. Mi lengua recorrió toda la extensión de su miembro por sobre la delicada tela que lo cubría. Volví a lamerlo por completo, mis dientes lo apretaron poco a poco soltó un bramido. sonreí maliciosamente mientras me dedicaba a bajar esa prenda tan molesta. Lo tome entre mis manos jugando con él, lo majeaba mientras mis ojos no se apartaban de los suyos. Poco a poco lo fui introduciendo en mi boca, sus ojos estaban fijos en los míos mientras sus manos acompañaban el movimiento. Su miembro llego a mi garganta tosí sacándolo de mi boca, sonrió mientras me observa hacer un nuevo intento. Disfrute cada momento que mi lengua tuvo contacto con su miembro, mis dientes raspaban su superficie, me encantaba poder conocer su gusto, su esencia. Poco a poco fui poniéndose de pie mientras iba dejando un reguero de besos desde su pelvis hasta su pecho. ...
... Nuestras bocas volvieron a unirse. Me apoyé contra la barra sintiendo como a poco a poco se iba hundiendo en mí, un gemido ahogado escapo de mis labios, mis piernas volvieron a rodearlo sentí un placer inmenso en lo más profundo de mi ser mientras aumentaba cada vez más. Mi cuerpo era movido como un trapo mientras él se hundía en mí, mis pechos caían víctimas de su boca…de sus dientes. Mis pezones completamente duros eran sensibles a cualquier contacto…. Cualquier simple rose desataba una explosión tras otra en mi cuerpo sobrecargándolo de estímulos. Tome sus cabellos entre mis manos tirando de ellos, su respuesta fue un bramido seguido de una renovada explosión de energía. Volví a tirar de ellos, la misma situación se repitió, entre en un círculo vicioso volviéndolo cada vez más loco, mientras mi cuerpo soltaba un gemido tras otro. Envueltos en una tormenta de placer y casi al unísono alcanzamos el clímax terminando rendidos contra la barra que seguía sosteniéndonos. Las piernas de Víctor fallaron en un momento por lo que casi nos caemos, me deposito sobre la estructura mientras ambos comenzábamos a reírnos llenos de felicidad. —¿Hice méritos suficientes para ganarme mi perdón? —Digamos que… estas a prueba – dije sonriente mientras volvía a besarlo. Fue entonces cuando lo notamos, la cocina apestaba a humo. Recordé entonces que estaba cociendo antes que el viniese a interrumpir mi estrategia de reconciliación, aunque a fin de cuentas no me había hecho falta. Todo estaba quemado, ...