La cena de negocios (I)
Fecha: 02/07/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi marido cumplio 40 años hace dos día yo tengo 33. El es un hombre de negocios , y le va muy bien, vivimos en una gran mansión a unos kilometros de la ciudad. A menudo invita por sus negocios a hombres o a matrimonios a cenar a casa. Aquella noche había invitado a tres catalanes por la noche, lo único raro es que había dado el día libre al servicio y había contratado un mayordomo y una cocinera para aquella noche. Me dijo que me pusiera guapa como siempre , cosa que procuré realizar. Terminada la cena pasamos a nuestro gran salón con chimenea y el mayordomo sirvió unas copas. En ese momento mi marido dijo como quien no quiere la cosa. - Mi señora a cometido una falta en público y como me han enseñado las faltas públicas deben de ser corregidas públicamente. - ¿ A qué te refieres pregunté ? sin saber de que iba la cosa. - En una de las últimas fiestas dijiste que no te importaría tener alguna aventurilla o cometer alguna extravagancia en el terreno sexual para salir del aburrimiento. - ¿ Pero ? _ Ahora debes ser castigada, lo aceptas verdad ? Comprendí que me iba a dar un capricho muy especial, aunque debía tener el valor de aceptarlo - Sí lo acepto. Nuestros invitados no sabían que decir. Ustedes contribuirán desde luego de lo contrario no habrá negocio. Mi marido llamó al criado y ledijo que me acompañara a la habitación y me preparara para el castigo. Al llegar a la habitación el mayordormo me dijo desvistase totalmente . Quedé paralizada.No me ha oido, perfiere que yo ...
... lo haga. Obedecí , permanecí de pie ante aquel hombre desnuda con mi pelo rizado y negro, mis pezones esplendidos, mi coño deseable y mis rotundas nalgas. Me rodeó magreandome a su antojo las tetas y el culo, para introducirme finalmente un dedo en el sexo y decir, estás húmeda zorra te calienta saber que pronto tu boca y tu culo serán ocupados, además de que serás azotada como una perra para mostrar tu sumisión.Ahora vistete me dijo indicando unas cosas. Qúe ironía decir que me vistiera, unas medias negras, un liguero a juego, sin bragas con lo que mi sexo y mi trasero estaban bien desnudos y remarcados por la lencería, y una especie de combinación de rejilla que transpararentaa todo : tetas,nalgas y sexo. Unas sandalias de tacón altísimo completaba el equipo.Cuando ibamos a salir me levantó la combinación y me propinó dos sonoras cachetadas en las nalgas que me hicieron estremecer. Tú marido quiere que cuando llegues tu culo ya esté rojo. Cuando los señores acaben contigo serás mía. Llegamos al salónMi marido dijo eres libre de aceptar el castigo, pero si lo aceptas no podrás negarte a nada. -Aceptas ? Acepto contesté asustada y excitada a la vez. - Roberto proceda dijo mi marido dirigiéndose al mayordomo. Roberto me cogio de un brazo y me acercó a los sillones donde estaban los invitados, les dijo ¿ Qué les parece la perra que va a ser azotada, pueden tocarla si quieren. Entonces uno a uno fueron haciendo una completa revisión manual de mi cuerpo, magreando mis esplendidas ...