1. Silvia y Julia: ¡Vaya madres!


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Sexo con Maduras Incesto Autor: Nuggets, Fuente: CuentoRelatos

    ... di las gracias. Ella se acomodó hacia atrás en el sillón dejándome expuesta a la vista sus encantos, yo la imite dejando sin ocultar mi candente vela palpitante. Su rodilla se comenzó a mover una vez más tocando la mía, los roces eran suaves lo que me encendía aún más de lo que ya estaba. Saco un cigarro y yo solicito me acerqué a prenderlo, esto permitió que mi rodilla se metiera entre las suyas, ella sostuvo mi mano mientras prendía su cigarro y me miraba a los ojos, cerro sus piernas aprisionando mi rodilla, mi respiración era agitada, soltó mi mano e inhalo su cigarro, note que sus pezones estaban erectos a través de la tela, abrió sus piernas, dándome otra vista de sus encantos. -Por qué no tomas algo... te veo acalorado. -Si gracias... Me levante y fui directo a su pequeño bar, me serví una copa de lo que ella estaba bebiendo y de un trago termine, acto seguido me serví un refresco de cola. Ella me extendió su brazo pidiéndome otra copa, se la serví, note que estaba poniéndose un poco pasada de copas. Estaba recargada con las piernas extendidas, dejando a la vista sus muslos y sus bragas sin mayor recato. Me aproxime a ella y le di su vaso, ella se incorporó a tomarlo yo de frente a ella exhibía también sin pudor mi estaca erecta, ella bebía mientras veía aquello frente a sus ojos, yo lleno de ansiedad acerque mis rodillas a las suyas, ella automáticamente las abrió, yo tragaba la bebida, fui avanzando metiendo mi rodilla entre sus muslos, la textura suave de las ...
    ... medias y el calor de sus muslos me apuraban. Ya había avanzado más de la mitad, me detuve y espere... Ella bebió de su copa, inhalo de su cigarrillo, acerco más su cuerpo al mío, sus tetas pegaban ya en mis muslos, mi rodilla estaba en su pelvis, que sentí ardiendo. Al sentir el contacto ella se abrazó a mi pegando su mejilla a mi duro pene. -Uff... un poco más y me sacas un ojo. Yo no dije nada, tome su nuca y la comencé acariciar. - mmm, que dulce. Mientras su mejilla se movía a lo largo de mi tranca, y sus manos se aferraban a mi trasero, en eso oímos a mi amigo que se aproximaba yo me retire y ella acomodo su falda hasta la rodilla yo me senté rápidamente al otro extremo con el vaso cubriendo mi erección. -Que hay -dijo Jaime- alegre, espero no haberme tardado mucho. -Nno... para nada. -Es muy gentil tu amigo -exclamó Silvia- se estaba aburriendo como burro, con esta vieja. -No Silvia por favor... Bueno, bueno ya... tenemos una fiesta en la casa de nuestros amigos así que... -Pero... mmm... no avise a mi casa y si salimos tarde. -Por qué no te quedas aquí... sabes que esta es... tu casa. -Gracias Silvia. -Habla a tu casa y diles que te quedaras esta noche con NOSOTROS. Silvia le miraba directamente a los ojos insinuante, era una invitación. Poco pude divertirme en la fiesta, la visión de Silvia mirándome y su cuerpo... mmm la noche se me hacía larga. Salimos como a las 12 pm, mi amigo quería quedarse más, pero acepto regresar a su casa, cuando llegamos su madre aun despierta ...
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