En manos de tía Julia (final) - Relatos Eróticos

En manos de tía Julia (final)

... Tía… -Bueno, decilo… -No… No podría… -No podrías qué, putito… -No podría, estar…estar sin… sin pijas… Tía Julia rió sádicamente y dijo: -Bueno, entonces sabé que yo soy quien manda, Jorgito, y vos obedecés… -Sí, tía… -Te miro y me caliento, Jorgito… Vení acá… -¿Me… me va a seguir pegando, tía?... -No, ya está bien de pegarte, ahora quiero gozar de tu colita de putita… -Ay, sí… -y me tendí boca abajo sobre sus rodillas para que hiciera uso de mi hambrienta colita… Me acarició y pellizcó un ratito las nalgas, se lubricó los dedos con saliva y me metió dos hasta los nudillos, arrancándome un largo gemido de placer… Así me tienen, entre los dedos y alguna zurra de tía Julia y las pijas de los señores Aldo y Gerardo que desde hace unos días viene a cenar todas las noches y yo debo atenderlos durante la cena… Tengo que estar de pie junto a la mesa, con las piernas juntas, la cabeza gacha y las manos atrás, atento a las órdenes La recompensa es la hermosa ración de verga por el culito y la boquita que me dan después… Fin